El director de la Academia, Gonzalo Anes, se ha limitado a asegurar a Efe, tras ser preguntado por esta cuestión, que esta institución no hará público un comunicado oficial sobre este asunto hasta mañana, tras la reunión que mantendrá su Pleno.
El documento de la Academia de Historia, citado por El Mundo como "un comunicado", señala que el Diccionario Biográfico Español "está abierto a la crítica, a su consideración rigurosa y a las rectificaciones y cambios que procedan".
La academia admite que "puede haber, sin duda, un subconjunto de entradas que necesiten, a la vista del debate, una revisión historiográfica y editorial susceptible de ser incorporada de manera rápida a la edición digital y a ulteriores ediciones en papel".
"En los últimos días han surgido críticas legítimas sobre aspectos de algunas entradas concretas de figuras que, por su proximidad histórica y papel desempeñado, generan inevitablemente un debate intenso entre los expertos y en la sociedad en general", señala la Academia de la Historia.
La Junta de Gobierno de la academia ha aprobado este documento tras la polémica provocada por algunas de las biografías del diccionario, como las de Francisco Franco, escrita por Luis Suárez, que afirma que el general "montó un régimen autoritario pero no totalitario", y de Manuel Azaña, realizada por Carlos Seco, que sostiene que el Gobierno del socialista Juan Negrín fue "prácticamente dictatorial".
La academia, que no cita en su comunicado ninguna entrada concreta del Diccionario Biográfico, insiste en que "cada autor es responsable de sus textos".
"Se optó por los principios de libertad intelectual y de responsabilidad de los autores, así como por un pluralismo que recogiera distintas sensibilidades historiográficas", señala el documento.
La academia muestra además su "convencimiento" de que el Diccionario Biográfico "en su conjunto, con sus 50.000 voces, abarcando 25 siglos y con la participación de más de 5.500 autores, constituye una valiosísima contribución historiográfica y un instrumento útil de consulta para el público interesado".
El Gobierno reclamó el pasado lunes a la Academia de la Historia que revisara aquellas entradas del Diccionario Biográfico que, como las de Francisco Franco y Manuel Azaña, "no se ajustan a la realidad".
A su vez, el grupo de ERC-IU-ICV pidió explicaciones al Gobierno en el Congreso por este asunto y solicitó la comparecencia del ministro de Educación -departamento del que depende el presupuesto de la Academia de Historia-, Ángel Gabilondo, en la comisión correspondiente del Congreso.
Además, ICV ha pedido la comparecencia en el Senado de Luis Suárez, quien declaró ayer a Efe que considera "una estupidez" esta petición, al tiempo que afirmaba que al hacer la biografía de Franco recogida en el diccionario no había habido por su parte "intención de tergiversar la Historia".