El Cádiz CF sumó una importantísima victoria en La Rosaleda frente al Málaga, al que superó en la clasificación, gracias a dos héroes inesperados, Melendo y Matos, que revolucionaron el partido con un gol y una asistencia cada uno. Dos disparos a puerta necesitó el conjunto amarillo para doblegar a los malaguistas en un derbi andaluz vibrante y de gran intensidad.
Tras la contundente derrota sufrida en el Carlos Belmonte, Garitano no se limitó a los cambios obligados de Zaldua y Kovacevic por Iza y Fali, ambos sancionados. El míster apostó también por Rubén Alcaraz y Brian Ocampo en detrimento de Álex Fernández y De la Rosa, mientras que Carlos Fernández se mantuvo como 9 titular. Pellicer, por su parte, también tuvo que buscar alternativas ante las ausencias por lesión de jugadores importantes como Manu Molina, Ramón, Dani Lorenzo y Haitam, además de Luismi y Nelson Monte por sanción.
Que la lluvia podía ser un importante condicionante pudo verse nada más comenzar el encuentro, pues Rubén Sobrino estuvo a punto de aprovechar un resbalón de Alfonso Herrero cuando el meta se disponía a despejar, pero también cayó antes de alcanzar el balón. Los locales mostraron algo más de iniciativa en los primeros minutos de juego, con un Cádiz bien situado en defensa y encomendado a la magia de Ontiveros -pitado por La Rosaleda cada vez que tocaba el balón- en ataque.
El cuadro amarillo comenzó a decantar la balanza a su favor a mediados de una primera parte con más tensión que futbol. Las apariciones de Brian Ocampo y su conexión con Climent, muy activo en ataque, convirtieron la banda izquierda en la mejor baza del ataque cadista, aunque las ocasiones de gol brillaban por su ausencia. Hasta el minuto 32, cuando David Gil tuvo que hacerse gigante para negar el gol a Antoñito Cordero en el mano a mano tras una contra de los malaguistas.
Ocampo, que regresaba a la titularidad tras su lesión, tuvo que retirarse por molestias en el minuto 36, entrando De la Rosa en su lugar. Al filo del descanso Cordero volvió a intentarlo entrando en el área desde el perfil izquierdo y rematando con la diestra, pero su disparo se marchó directamente fuera. El combate en la primera parte resultó nulo, con ambos conjuntos empatados especialmente en cuanto a intensidad.
Tras el descanso el encuentro mantuvo el mismo guión del primer periodo, con un Cádiz algo más incisivo pero sin claras oportunidades de gol. Sí empezaba a tenerlas el Málaga, que en el 64 rozó el 1-0 tras una gran asistencia de Larrubia desde la derecha que no acertó a rematar entre palos el recién incorporado Kevin Medina. Garitano también movió el banquillo e introdujo a Chris Ramos por Carlos Fernández, delantero por delantero.
En el minuto 76 precisamente el delantero gaditano protagonizó la ocasión más clara del segundo periodo, al ganar un balón en el área y rematar de volea muy alto. La jugada, sin embargo, fue anulada. En la jugada siguiente cayó lesionado De la Rosa, que tuvo que retirarse para que Matos compartiera banda izquierda con Climent. También entró Melendo por Ontiveros, desfondado. El cansancio hacía mella y Málaga y Cádiz parecían ya dar por válido el empate.
Y entonces, prácticamente de la nada, llegó el 0-1 para los de Garitano. En el 83 Matos se llevó el balón con algo de fortuna ante Puga, condujo hasta el área y sirvió atrás para que Melendo, sin oposición, anotara su primer gol como cadista. Y qué gol. Un tanto fundamental para llevarse un valioso botín de La Rosaleda.
No quedó ahí la cosa, pues ambos protagonistas invirtieron los papeles para sentenciar apenas un par de minutos después. Melendo asistió con maestría a Matos tras una recuperación en el centro del campo y el lateral sevillano la picó con clase para batir a Alfonso Herrero. En dos minutos, partido resuelto.