El contundente escrito de acusación de la Fiscalía confirma las peores sospechas de los familiares y víctimas del atropello del autobús siniestrado en octubre de 2023, que acabó con la vida de cuatro personas, dos estudiantes de 17 y 19 años, una mujer de El Puerto de 60 años y un ciudadano portugués de 86 años que visitaba la ciudad.
“Ni el conductor debería volver a ejercer, ni el dueño de la empresa Medina seguir operando”El Ministerio Público concluye, tras una exhaustiva investigación, que la empresa, Autocares Medina Travel Bus, manipuló el sistema de frenos después que el Iribus Andecar V, matriculado en 2007, pasara la última ITV el 18 de agosto, meses antes del suceso, agravando las deficiencias que arrastraba el vehículo desde 2021.
Además, el escrito apunta a que el chófer circulaba con una “conducción desatenta y distraída”, a una velocidad excesiva y que no adaptó a las circunstancias del autobús, pese a conocer los problemas de frenado que presentaba, y tampoco había cumplido el descanso obligatorio antes de iniciar el viaje desde Jerez a Cádiz aquella tarde.
Por todo ello, la Fiscalía imputa al dueño de la empresa y al conductor cuatro delitos de homicidio por imprudencia grave, con una pena de cinco años de prisión para cada uno, e indemnizaciones que se elevan a más de 500.000 euros.
“El atropello se podría haber evitado”, lamenta Teresa Yribarren, madre del joven Leo, reconocida periodista de larga y fecunda trayectoria profesional. “Confío en que la justicia condene la temeridad y mala fe de los dos acusados, su falta de escrúpulos, porque han jugado con la vida de miles de personas”, remacha.
No en vano, el Ministerio Público advierte de que el autobús accidentado llevó a cabo 129 servicios entre el 10 de abril de 2023 y el 18 de agosto sin que Autocares Medina Travel Bus presentara el vehículo en la correspondiente estación ITV para su revisión.
“Ni el conductor debería volver a ejercer, ni el dueño de la empresa Medina seguir operando, ¿quién se fía ya de quien truca los motores, se salta la normativa a su antojo y pone en peligro permanente a los viajeros?”, agrega.
Teresa agradece el trabajo desempeñado por la Policía Local y la Guardia Civil, “que han revisado hasta el último tornillo del autobús con gran profesionalidad y paciencia” y llevaron a cabo simulaciones sobre el terreno de lo sucedido en aquel fatídico 9 de octubre de 2023.
También expresa su gratitud al Ayuntamiento de Cádiz, que ofreció la posibilidad de celebrar un homenaje a las víctimas un año después de la tragedia. Entonces, declinó la propuesta. Teresa solo ha tomado la palabra en el concierto que dedicaron sus compañeros a Leo y Lola, alumnos del Conservatorio de Música.
A la vez sigue insistiendo en que las administraciones públicas deben cumplir con los compromisos adquiridos para mejorar la señalización y reducir límites de velocidad en el acceso a la ciudad por el Puente de la Constitución de 1812. “Si no se actúa, volverá a repetirse un accidente de esta magnitud, por estadística”, advierte “un despiste en la conducción, un fallo mecánico o un desmayo pueden acabar en tragedia si las administraciones no solucionan la peligrosa bajada del segundo puente. Los familiares y víctimas de los fallecidos ofrecimos a la subdelegada del Gobierno, Blanca Flores, propuestas como la instalación de un radar o badenes de reducción de velocidad y todas fueron descartadas de plano por tratarse de una autovía, esa fue la excusa y con la que cerró el tema, lamentable”.