El colectivo, dependiente de la ONG Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD), ha descubierto la presencia de este producto en España al analizar treinta muestras de este tipo de sustancias “llegadas desde todo el territorio español” y que se venden a través de Internet.
En la página web de Energy Control se informa de los efectos de esta droga, que engloba entre los legal high, cuya composición es Mdppp, 4-MEC, PMMA, una sustancia que no se ha podido identificar y un diluyente –azúcares o sales inorgánicas–.
“Advertimos tanto a los usuarios como a sus distribuidores que la PMMA es extremadamente tóxica”, indica esta plataforma ciudadana creada en 1997 en Barcelona, al tiempo que desaconseja “su consumo y su venta”.
Agrega además que los efectos de la combinación con otras partículas como Mdppp o la 4-MEC aumentan “la incertidumbre y la probabilidad de padecer efectos adversos”.
En el análisis se informa de que es una sustancia controlada a nivel internacional, que viene a ser un híbrido entre la PMA y la metanfetamina.
Ha circulado en forma de comprimidos y normalmente se ha vendido como si fuera MDMA o éxtasis y provoca efectos estimulantes y empatógenos.
“Lamentablemente en el último año han ido apareciendo varias muestras tanto en polvo como en pastilla de PMA y PMMA en el Norte de Europa”, precisa la organización.
Durante el año 2010, se han confirmado 9 muertes en Dinamarca por speeds que contenían PMMA como sustancia activa y también en Holanda se han localizado unas pastillas y varios polvos que llevaban entre un 5 y un 10% de este producto.
Energy Control aclara que la dosis activa está muy cerca de ser tóxica y puede provocar hipertermia e hiperactividad, entre otras consecuencias.
Así, por un lado produce una inhibición de la recaptación de neurotransmisores catecolamínicos.