Mientras UGT trata sin éxito de reanudar la negociación del preacuerdo alcanzado con la patronal para el nuevo convenio del metal con CCOO, abriéndose a modificaciones de calado, los trabajadores han tomado las calles en el segundo día de huelga indefinida, con el compromiso de hacer lo propio hoy, a partir de las 10.00 horas, con una manifestación que partirá desde la rotonda de San Severiano, en la que participarán con sus familias y a la que han llamado a sumarse a la ciudadanía en general.
“Nuestro futuro lo vamos a decidir nosotros”, clamó ante una multitud y entre aplausos Antonio Muñoz, responsable de Industria de CGT Cádiz, durante la asamblea celebrada a las puertas del astillero de Navantia en la capital gaditana. En esta, se adoptaron tres revindicaciones que se trasladarán a los sindicatos mayoritarios y la patronal: la extensión del plus por toxicidad, penosidad y peligrosidad a todas las plantillas y la aplicación de , la regulación de los fijos discontinuos y la negativa al contrato de nuevo ingreso si conlleva una reducción del salario al 75% porque “queremos que los jóvenes se incorporen a la actividad con dignidad y mismos sueldos”. Asimismo, CGT, junto a la Coordinadora del Metal, anunció la creación de una comisión negociadora conformada por empleados.
Igualmente, decidieron improvisar una marcha que se desarrolló de manera pacífica y sin incidencias. De hecho, los huelguistas, en un número mucho mayor al registrado durante los paros de los pasados días 18 y 19 y este lunes, fueron escoltados por furgones de la Policía Nacional, pero solo se desplegaron agentes antidisturbios, en un número mucho menor en relación al registrado en las citadas fechas de movilizaciones, en los juzgados de San José y en la sede de la Federación de Empresas del Metal de Cádiz (Femca), adonde se dirigieron a un ritmo endiablado.
A las puertas de los juzgados, los trabajadores mostraron su apoyo a los tres últimos detenidos en las protestas (en total han sido doce los arrestados desde el inicio del conflicto hace menos de una semana) y anunciaron que las multas a las que tienen que hacer frente serán satisfechas por la caja de resistencia creada solidariamente por los compañeros.
Frente a las instalaciones de la patronal, los manifestantes, que discurrieron por la avenida princial, interrumpiendo el tráfico unos 30 minutos, Goya, avenida de la Sanidad Pública, Girasol e Hidroavión Numancia, exigieron la dimisión de la dirección de Femca y el responsable de FICA UGT, Antonio Montoro. Asimismo, expresaron su rechazo al preacuerdo y advirtieron de que no solo está en juego el convenio, sino “el futuro de la Bahía”. Por ello, anunciaron que hoy volverán a visibilizar “la lucha obrera” acompañados de sus familias, “de manera civilizada”, y con el deseo de que se sume la sociedad civil.
