CCOO no tiene previsto pronunciarse hasta hoy, a partir de las 09.30 horas, de la última propuesta de la Federación de Empresas del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca) para desbloquear el convenio que ha llevado al sector a sumar ya cuatro días de huelga. UGT sí. Tras ver tumbado el primer preacuerdo con la patronal, esta nueva redacción le parece todavía mejor. El documento, fruto de las negociaciones entre los dos sindicatos y Femca durante una reunión de más de doce horas este miércoles en el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), ha sido defendido en rueda de prensa en Sevilla por el secretario general de UGT FICA Andalucía, José Manuel Rodríguez Saucedo, en lugar de Antonio Montoro, líder provincial en la picota por parte de los huelguistas.
Rodríguez Saucedo ha destacado que “la principal conquista” del nuevo texto es la restitución del plus tóxico, penoso y peligroso (PTP), que se implementará de forma progresiva hasta 2030. “En 2025, los trabajadores percibirán 57 euros más en su nómina mensual”, ha explicado.
El representante sindical ha apuntado también que la patronal ha aceptado garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores mediante la aplicación del IPC real “desde el primer año”, así como la retirada del salario de nuevo ingreso para trabajadores menores de 25 años y la garantía de que los contratos fijos discontinuos se realizarán por orden de antigüedad y a jornada completa.
Ante esto, ha vuelto a apelar a la “coherencia” de los trabajadores del metal para que valoren este “punto de encuentro” con la patronal porque “después de esto no sabemos qué es lo que va a haber, y lo que puede venir es el abismo”.
En la misma línea se ha expresado la consejera de Empleo, Rocío Blanco, advirtiendo que éste “puede tener unas consecuencias devastadoras” en los trabajadores y en el tejido productivo de la zona, por lo que ha pedido “altura de miras y responsabilidad” a las partes implicadas. El presidente de la Administración autonómica, Juanma Moreno, manifestó, por su parte, su deseo de que se alcance un acuerdo “satisfactorio” para todos y se comprometió a que la Junta de Andalucía “seguirá haciendo todo el esfuerzo” para que sea posible.
CGT y la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM), organizaciones que alientan las movilizaciones, han defendido como irrenunciables la supresión del contrato de nueva incorporación y la regulación de fijos discontinuos, algo que parece que se ha logrado. Pero podrían poner peros a la duración, dado que patronal y UGT plantean vigencia hasta 2031, mientras que coinciden con CCOO en que la fecha límite debe ser 2028.