Antonio de María lleva lleva más de treinta años al frente de Horeca, patronal hostelera de Cádiz, hombre comprometido y sigue mostrando las mismas ganas de cuando empezó en el mundo de la hostelería, hace ya 50 años. Además, De María muy probablemente será el presidente de los hosteleros a nivel regional. En breve serán las elecciones y Antonio de María tiene previsto presentarse para llevar su buena labor realizada en la provincia de Cádiz al resto de la comunidad andaluza en este sector .
—¿Qué valoración realizan desde Horeca de los eventos más destacados de lo que llevamos de año en el sector hostelero?
—La valoración es positiva en tanto y cuanto estamos ya en el sexto año de crisis económica. Lo lógico y lo normal es que esto cada vez estuviera a peor y peor, sin embargo no quiere decir que estemos mejor o igual, pero sí es verdad que las caídas son muy pequeñitas. Creo que esto nos anima a decir que por lo menos estamos resistiendo bien el temporal.
—En el sector hotelero, ¿se ha notado mucho el descenso de la ocupación?
—Sí. Señalar que hay dos males en el alojamiento, por un lado el descenso de la ocupación y otro es el descenso en los precios, es decir, en la facturación. Entonces se añade una cosa con la otra... no se vende lo que se vendía antes ni al precio que se vendía antes.
—¿Cómo ve a corto plazo esta situación?
—Con preocupación, porque el hotelero de cuatro estrellas está haciendo unas ofertas muy competitivas y claro esto afecta muy negativamente al resto de las categorías. Me explico, el precio de un hotel de cuatro estrellas, si luego vemos hotel el de tres, el de dos, el de una estrella, el hostal, la pensión, la casa de huéspedes...no guarda relación. Esto debería ya de regularizarse, de salir ya de este momento, de este túnel económico negro económico en el que estamos, porque si no se puede producir un gran daño y en un futuro no muy lejano aquí lo único que va a ver es hoteles de cuatro estrellas.
—¿Y cuál podría ser la solución?
—Nosotros podemos hacer muy poco, internamente tenemos el poder de trabajar y hacer cosas, pero como es una situación externa nosotros ahí no podemos hacer nada. Mientras la economía no se mejore nosotros poco podemos hacer.
—¿Qué propone Horeca a las distintas administraciones para paliar las consecuencias de esta crisis económica?
—Lo que proponemos siempre es que hay que hacer más promoción, en este caso al Patronato de Turismo o cualquier otra Administración que esté por apoyarnos. Hay que traer más gente, porque claro si tu tienes un negocio y tienes trabajo el negocio no tiene problema, el negocio goza de buena salud. Lo que quieras hacer dentro de tu negocio es asunto de uno, algo que le está pasando al propio Gobierno, es decir se dedica hacer recortes y a minimizar sus gastos y ese no es el sistema. El sistema es más ingresos y entonces no tendrá que hacer recortes, y en nuestro sector es igual. Los empresarios hemos hecho todo lo que teníamos que hacer, y no solo por la situación económica sino porque nuestra gestión siempre es una gestión de optimización de los recursos, sin embargo, en estos momentos lo único que puede hacer el empresario es bajar precios y eso no es una buena política, porque nos metemos en terreno de otras ofertas en las que estamos haciendo un daño.
—¿Entonces es una cadena?
—Totalmente. Esto es como las casas antiguas de Cádiz, como se tire una todas las demás se caen. Por qué, porque se están aguantando unas con otras. Aquí la solución es que venga de fuera la reactivación económica, que empiecen a venir más turistas y que el turista no sólo elija por precio sino por ubicación, por servicios, por calidad, por simpatía, por cariño...etc. etc.
—Entonces, ¿se están haciendo pocas promociones por parte de las administraciones?
—Todas las que se hagan son pocas. Las que se están haciendo están muy bien, y es verdad que hay que tener en cuenta que los medios para hacer la promoción son escasos. Hay una que se va realizar ahora el día 22/23 en Córdoba y Sevilla, se ha recuperado ese tipo de promoción turística, algo positivo porque de aquí vamos en el caso de Córdoba, casi 30 empresas gaditanas. Vamos a recuperar algo que nos daba muy buenos dividendos porque venía mucha gente de Córdoba, de Sevilla...el turismo de la cercanía. No hay que olvidar que el turismo andaluz representa para Cádiz el 47% del turismo nacional. Si en Cádiz estamos en un 80% de turismo nacional y 20% de turismo de fuera de España, dentro del 80% el 47% de turistas son andaluces, por eso hay que acercarse, hay que hablar con ellos, en definitiva este tipo de promociones en Andalucía vienen muy bien para el sector, y es fundamental el contacto junto con el cariño en estas promociones, porque van unidos el uno con el otro.
—En otro orden, bajo su punto de vista ¿el Bicentenario dio la respuesta que se esperaba?
—Para mi el Bicentenario era un reto muy grande, porque la ciudad iba a estar en el punto de mira como lo hemos estado, y yo como gaditano, ya no hablo como empresario ni como representante empresarial, mi petición era que quedáramos bien, que la ciudad estuviese a la altura, que todo saliera perfecto...y puedo decir a boca llena que la ciudad no es que haya estado a la altura sino por encima de la altura. Hemos pasado a la historia como que el Bicentenario en la ciudad de Cádiz cumplió todos sus objetivos de sobra y con creces.
—Por otra parte, ¿la provincia puede competir con los precios que tiene?
—Curiosamente muchos gaditanos dicen mucho sobre los precios la expresión ‘una puñalá’, pienso que el que dice eso es porque no ha viajado. La provincia de Cádiz, tiene algo, el hecho de ir a un establecimiento a degustar un producto es privativo de una situación de bienestar importante, porque no todos los territorios tienen esa posibilidad. Por poner un ejemplo, y hay muchos, en Francia, para tomarse un café a cualquier hora del día no es posible, porque los cafés tienen una hora y a partir de esa hora es casi imposible tomarse un café...podríamos poner muchas anécdotas de este tipo...aquí lo tenemos todo, y cuando queremos, como lo queremos y a buen precio, a pesar de que se diga que es muy caro. En este sentido, no hay que olvidar que tenemos un 42 % de paro en la provincia y eso condiciona mucho a la hostelería. Por un lado, tenemos la clientela externa, el turista, y por otro la clientela autóctona, la que es de aquí. Por eso los precios los aquilatamos muchísimo. Yo conozco gente que lleva 6 años sin tocar el precio, es decir, el mismo tiempo que llevamos de crisis. Muchos hosteleros no han tocado los precios, y eso que durante este tiempo no para de subir la luz, el gas, los productos...ha subido todo. Es más, muchos hosteleros están bajando los precios.
—¿En el sector hostelero, cómo ve la situación de desempleo?
—Hemos perdido muchos puestos de trabajo. Con esta crisis, uno de los grandes problemas que tenemos en el sector es que vivimos de lo que le sobra al ciudadano, y realmente en esta provincia al ciudadano le sobre muy poquito, por ello, tenemos que ir tirando de esta manera. La mayoría de los negocios en hostelería se han quedado sólo con el autónomo al frente y punto.
—¿Qué opinión le merece cuándo comentan que al sector hostelero no le ha afectado la crisis porque ven que las terrazas están llenas?
—La crisis ha afectado muchísimo a este sector, y eso se ve en los puestos de trabajo. El hotelero ha perdido 3.000 puestos de trabajo en la provincia de Cádiz y el hostelero ha podido perder entre 7.000 y 10.000 puestos de trabajo en el tiempo que llevamos de crisis. Es decir, podríamos decir que entre 10.000 y 15.000 personas han salido del sector de la hostelería. ¿Qué ocurre? que llega una feria, un evento y contratamos pero luego se acabó. El problema del ciudadano es que él sale el mismo día que sale todo el mundo porque el resto de los días está trabajando, entonces claro, cuando sale un sábado o un domingo ve las terrazas llenas, los bares llenos y comenta ‘dónde está la crisis porque esto está lleno’, pero hay que decir que está lleno hoy y a esta hora porque antes y después no. También, en cierta medida es negativo porque mucha gente está poniendo un negocio de hostelería...se están abriendo bastantes, pero al mismo tiempo que se abren se cierran. Lo que quiero decir, es que la población de Cádiz que son 130.000 habitantes, que en la ciudad puede haber unos 1.000 establecimientos de hostelería y ponte que haya unas 30 personas en cada establecimiento un sábado, que no lo es porque hay negocios que por desgracia están muertos de risa...ese número de personas no representa nada económicamente hablando.
—¿Qué supone la llegada de cruceros tanto para la ciudad de Cádiz cómo para la provincia?
—Supone una alegría.Ver la ciudad llena de gente a mi me gusta, la ciudad está viva. Pero económicamente, como dice el dicho ‘mucho ruido y pocas nueces’ y la verdad que nueces hay pocas. Hay un inconveniente y una ventaja, un barco que llega al Puerto de Cádiz en cien metros está la ciudad, eso que es muy bueno es malo a la hora de comer, porque el crucerista que esté por ejemplo en la plaza de la Catedral llega la hora del almuerzo pues se van al barco a comer que está a cinco minutos, y vuelven a bajar. Entonces ellos que gastan, la cervecita primera antes de almorzar y una vez almorzado el cafelito...pero bienvenido sea pues una cervecita, un cafelito, una botellita de agua, bienvenido sea porque Cádiz no tiene producción propia, Cádiz lo que puede mover es lo que viene de afuera, por eso es tan importante que tengamos dentro de nada el Centro Polivalente de Espectáculos.
—¿Hay ya previsiones para este verano?
—La previsión es que sea bueno. Motivo, porque los bancos ya están dando créditos, de facilitar préstamos para la inversión. Confío de que si esto es así hay gente que tiene proyectos y va a suponer contrataciones (albañiles, fontaneros, electricistas...) entonces esto va a empezar a moverse. Espero que este verano sea bueno. Llevamos ya seis años de crisis, para mí en abril de 2007 empezó la crisis porque lo detectamos en nuestros establecimientos, en ese mes hubo una caída del 40%...y donde primero se notó la crisis en la hostelería porque es lo que puedes quitarte primero...pero confiamos que este verano la gente ya cansada de tanta miseria pues dé dos golpes en la mesa y diga: aunque sea una semanita o unos días vámonos o simplemente salir algún día que otro para disfrutar y dejar por un momento los problemas del día a día. Yo lo aconsejo que lo hagan, porque pienso que siempre va a ser más barato invertir un poquito de dinero en uno mismo pasando un grato agradable, que tener que luego ir al médico o al psicólogo y pagarle. Por una hora puede ser uno feliz.
—¿Qué se puede hacer para evitar la estacionalidad del turismo en la provincia de Cádiz?
—Lo que sí se quiere es diversificar la oferta para que esa cara oculta de la luna, que son los 6 meses de octubre a enero, tenga un poquito más de luz. Se han hecho cosas, se apostó del Palacio de Congresos, en Jerez se hizo el Palacio de Feria y Exposiciones, se han han hecho campos de golf, se ha apostado por el turismo de congreso...hemos ido explorando ese capítulo. También se está trabajando mucho con el turismo de la Tercera Edad, porque para hacer turismo hay que tener dos cosas: tiempo y dinero, y al jubilado que le haya quedado una buena paguita, es decir tiene recursos y tiempo, y en este punto, hay que apostar por ese tipo de turismo.
—¿Está satisfecha Horeca con lo que ha hecho y lo que está haciendo?
—Pues sí y no por lo que hemos hecho sino por lo nos queda por hacer. Cuando yo cogí la presidencia de Horeca comenté “que nunca se nos agoten las ideas, porque el día que no tengamos nada que hacer habremos muerto clínicamente...y aquí hay muchas cosas por hacer”. Una cosa que para mí es muy querida y me gustaría que fuese una realidad es la escuela de empresarios, es un proyecto que llevamos muchos años acariciándolo y no hemos sido capaces de ponerlo en marcha por diversas circunstancias pero pienso que es muy necesario, por un motivo, todo el mundo sabe que en España hay 6 millones de parados, pero casi nadie habla de las empresas que han desaparecido, ni de los empresarios que hacen falta, porque ¿quién da los puestos de trabajo? el empresario. La escuela de empresarios tendría como finalidad, por un lado, motivar a los jóvenes a que hagan la nueva actividad hostelera que sería diferente a la que hicimos nosotros en su día...hay que formar a las nuevas jornadas; y también a las mujeres de los empresarios de la hostelería porque en bastantes ocasiones no se le informa a ellas de nada, ocurre que muchas veces cuando fallece el marido,la mujer no sabe absolutamente nada del negocio.
—¿Cuál es la línea a seguir?
—Mantengamos la calidad, mantengamos nuestra línea de trabajo, y no recortemos en las prestaciones al cliente, dejemos que la ‘obra de teatro’ la perciba el espectador tal cual y lo que ocurre ‘detrás del telón’, eso es cosa nuestra.
