Charo Barrios, gastrónoma, escritora y bloguera: “Creo que la cocina propia nos hace libres”

Publicado: 02/11/2013
La autora de ‘comeencasa.net’ afirma que “solo aspiro a ser respetada como bloguera, porque esto me lo tomo muy en serio”
Gaditana “de Cádiz, Cádiz” se declara esta gastrónoma, bloguera, escritora y cocinera llamada Charo Barrios. Viviendo a caballo entre Cádiz y Sevilla, esta diplomada en ciencias empresariales jubilada desde hace dos años de la banca, casada y con un hijo, desde hace ya seis años saca adelante un blog -comeencasa.net- que se ha convertido en toda una referencia gastronómica más allá de Cádiz y Sevilla, pues su fama alcanza hasta aquellos rincones adonde llegue el aroma de un buen guiso. Quedamos con ella, como no podía ser de otro modo, en la Plaza de Abastos de Cádiz, sitio natural de esta buena amante de la mesa, el fogón y las letras.

Bloguera, cocinera, gastrónoma y escritora. ¿De dónde sale tanta afición y amor por los fogones?
—Llevo seis años publicando en el blog, no tanto como cocinera y gastrónoma sino como divulgadora de las buenas prácticas en la cocina, preocupada por la salud y el valor de la cocina familiar. Lo de escritora es ocasional, además del libro Los Lunes, lentejas, colaboro de vez en cuando con revistas literarias.

¿Cual de esas facetas le roba más tiempo y cual le regala más satisfacciones y reconocimiento?
—El blog ocupa mucho tiempo. Como muchos blogueros, escribo a diario, manejo miles de imágenes, planifico los temas a publicar y procuro actualizarme constantemente. Me encanta la comunicación. 

Vayamos al origen, ya que gracias a que su receta de un 'arroz perfecto de verduras' fue galardonada en un certamen 2007 surgió la idea del blog 'Come en casa' (www.comeencasa.net), Cuénteme someramente cómo se maduró el proyecto.
—Es un arroz con jamón que solía hacer en casa y que lleva de todo: verduras y un buen jamón ibérico. Lo presenté a un concurso en Andalucía, y entre 500 recetas quedó el segundo. Nunca pensé que mi arroz gustara tanto fuera de mi casa. Y allí empezó la idea del blog, publicar recetas y algunas noticias. Pero al poco tiempo descubrí el gran mundo de la alimentación, la gastronomía, el medioambiente, la nutrición y los problemas sociales….demasiado.
 
También juega con la ventaja de que es su hijo, un gran informático, quien asume las dificultades técnicas del blog para que luzca como luce, ¿no es así?
—Es cierto. Mi hijo diseñó el blog. Este formato es el segundo, que por estructura es casi una página web. Él retoca la organización interna del blog. Administrarlo y mantenerlo es cosa mía, porque es fácil.

Su blog gastronómico es ya toda una referencia en el ramo, ¿no le da un poco de vértigo la repercusión que va tomando?
—No creo que sea para tanto. En estos seis años las visitas han ido subiendo poco a poco y Comeencasa ha ido consolidándose. Solo aspiro a ser respetada como bloguera, porque esto me lo tomo muy en serio. 

Dígame que es lo que cuenta en Come en Casa, sus contenidos e interaccionesl.
—Es un blog personal sin publicidad, que se atreve a hablar de todo en cocina. Publica recetas hechas en casa, reportajes de eventos, crónicas de actos, entrevistas a personajes interesantes del mundo de la gastronomía o la alimentación, críticas gastronómicas (con discreción), noticias relacionadas con la nutrición y los productos de alimentación, o cursos a los que asisto, y algo original: entrevisto a objetos del mundo de la cocina, como una cebolla, el lavavajillas, la cacerola, la nevera, un hueso de jamón o la tortilla de patatas… es un modo de personalizar la información que todos ellos poseen y que es muy útil.

También le queda tiempo para dedicarlo al proyecto Cocinando tu Futuro, que gracias a la Fundación Cajasol ya alcanza su tercera edición, ¿De que trata esta iniciativa solidaria?
—Como voluntaria de la Fundación Cajasol, antes de prejubilarme me planteé enseñar a cocinar sano y al estilo español a aquellas personas (chicos y chicas) que deseaban trabajar en el servicio doméstico o en la hostelería, la mayoría de origen extranjero. Y monté con el apoyo de la Fundación un pequeño proyecto en colaboración con una congregación religiosa sevillana que acoge a estos jóvenes. Ahora somos un equipo de cinco voluntarias las que estamos en esto, y ya hemos formado a medio centenar de personas. Nuestra cocina tiene fundamento de salud.

Al hilo de lo anterior, el pasado mes de febrero publicó Los lunes, lentejas, un recetario de casi 50 recetas básicas y cuya recaudación servirá para financiar este proyecto de cocina que busca la inserción laboral, ¿no es así? 
—Así es. El libro surgió como recetario destinado a las personas que reciben formación en cocina con el proyecto. Las recetas son muy básicas y sanas, pero el libro contiene consejos y trucos bastante actualizados. Al final, lo hemos presentado en Sevilla, Cádiz y Puerto Real, e incluso firmé ejemplares en la Feria del Libro de Sevilla. Los Lunes, lentejas,  es un recetario para principiantes, con el mensaje de que hay que meterse en la cocina como responsabilidad.

En el libro, el menú semanal empieza con los lunes, lentejas, ¿cree que hay recetas que van cayendo en el olvido y hay que darles un empujón?
—El nombre del libro recuerda la necesidad de planificar los menús semanales, que deben ser variados para conseguir todos los nutrientes. Puede que algunas recetas estén algo olvidadas. Yo desde luego continúo con el estilo de cocina de mi madre, aunque voy introduciendo también aquéllos que son sanos, ricos, sencillos y modernos.

¿Cual es su plato favorito de días laborables u otro de festivos? Dígame una receta infalible para sorprender al más sibarita
—Me encantan los arroces. Cunden mucho, pones la paellera en la mesa y todos comen a la vez. Y para los festivos, los revueltos. Son de hacer y servir inmediatamente, realzando los sabores. Pero mi obsesión son las legumbres, hay que consumirlas más a menudo en nuestros hogares. Son baratas, ricas y sanas.  No aspiro a cocinar recetas para sibaritas, pero un buen pisto de verduras es algo inolvidable.

¿Qué plato habría que comer todas las semanas y cual no habría que comer nunca?
—A mi entender, las legumbres deberían estar siempre en nuestro menú semanal… En cuanto a platos malos o poco sanos como los precocinados, deberían ser la excepción en nuestra dieta y no la costumbre. Llevan exceso de sal, de grasas saturadas y suelen tener mala calidad. Nada como lo hecho en casa.

Cambiando de tercio, también sé que está usted muy concienciada con la conservación del medio ambiente. Hábleme del Club de la Talega.
—Me preocupa que tengamos en casa tantas bolsas de plástico, y propongo comprar  el pan con la talega que todos tenemos de nuestras madres y abuelas. Ahorramos así bolsas y el pan estará mucho más a gusto. Eso es el Club de la Talega.

Observo que el faldón de su blog aparecen unas más que interesantes recomendaciones. ¿Qué me puede decir del Colegio Oficial de tapatólogos de la provincia de Cádiz?
—Tengo el honor de pertenecer –junto a más de cinco mil miembros- a un club gaditano cuya afición y pasión es buscar, degustar y recomendar en Facebook aquellas tapas de cierta calidad en la provincia de Cádiz. Este “organismo” fue fundado por José Monforte, nuestro periodista emblema en la gastronomía gaditana. Gracias a él, Cádiz tiene una plataforma de comunicación gastronómica muy importante.  

También veo que la página está llena de visitas a diferentes establecimientos y por distintos motivos, ¿Cómo transcurre una semana normal en la vida de una gastrónoma y bloguera?
—Lo primero es cocinar a diario en mi casa, donde nunca entra un precocinado (hasta hoy), y dónde yo lo elaboro todo. Suelo gestionar más o menos bien mi tiempo: blog, asistencia a cursos, el proyecto de cocina (incluyendo la compra de los productos), y, los fines de semana solemos tapear, contando nuestras impresiones en el blog. Las cosas bien hechas hay que contarlas siempre, porque significan esfuerzo humano. Y por supuesto, no tengo tiempo de ver la televisión. 

Visita un local, prueba sus productos y escribe sobre ello. ¿Nota ya cierto trato de favor o aún le permiten hacerlo de modo anónimo?
—Como la mayoría de mis compañeros blogueros gaditanos, solo hablamos si aquello nos ha gustado. Nunca publicamos una noticia negativa. Además, no tenemos compromiso con nadie. Y si el establecimiento ha empeorado desde mi crítica positiva, borro la noticia del blog y punto.

En fechas recientes acudió a la Escuela de Hostelería de Jerez a la 5ª Copa Jerez, evento que aúna vinos y gastronomía y que va ganando peso con el tiempo. Hábleme de ello.
—La enología no es mi especialidad, aunque me gusta divulgar noticias sobre vinos y catas a las que asistimos. No obstante, la Copa Jerez fue un gran evento internacional, en el que participaron además de los equipos finalistas en cocina y sumillería de 7 países, casi todas las bodegas del marco de Jerez. Y por ello, me encantó acercarme a los nuevos proyectos enológicos y conocer de cerca a nuestros buenos cocineros de la provincia, todos con nuevas ideas. Yo siempre encuentro algo interesante en la alta gastronomía, aunque no sea mi primer objetivo. Lo mismo me ocurrió con Andalucía Sabor. No busco el brillo de los Estrellas Michelín, sino el valor de los equipos de cocina, los principiantes, las buenas ideas, el valor del trabajo diario, la constancia... 

Hablando de maridaje, ¿no le parece que se usa en exceso la expresión y que al ser una palabra que de por sí  vende se está abusando de ella? Póngame un ejemplo de maridaje perfecto con productos gaditanos
—Hace seis años apenas se hacían catas en Cádiz capital por ejemplo. Ahora poco a poco se está introduciendo el vino del entorno para armonizar con platos y con pequeñas tapas. Creo que todo esto es positivo, teniendo los vinos que tenemos. Y como ejemplo, quiero recordar el maridaje entre el sushi gaditanizado con nuestros pescados de la empresa Gadisushi y los vinos de Jerez. Salió genial.

Quizá haya mucha gente que lo ignore, pero es usted una licenciada Cum Laude en Tortillología. Hábleme de esta ciencia del saber bien.
—Además de pasarlo muy bien, me tomé muy en serio mis estudios sobre tortillología; recorrí con mi marido los quince establecimientos de Cádiz y provincia para probar todas sus tortillas, publiqué las crónicas, descubrí recetas antiguas de tortillas, hicimos algunas nuevas en casa y además escribí un monólogo para la tortilla, e incluso la entrevisté. Y para remate, organizamos junto con el mejor expediente de la “carrera” una cata de tortilla, armonizada con cerveza artesana de Cádiz. Guardo el título como oro en paño. Hay más licenciados en tortillología con sobresaliente en la provincia. Pepe Monforte es el responsable una vez más de estos estudios tan simpáticos. 

Hablar con usted me ha abierto el apetito, ¿Qué me recomienda?
—Aunque hablo mucho del tapeo en la calle, mi obsesión principal es cocinar y comer en casa a diario. Y siempre recomiendo un buen arroz bomba. Sugiero el de algas gaditanas deshidratadas con gambas….una pasada. 

Por último, ¿con qué brindaría y por qué?
—Brindaría con un buen tinto de la Tierra de Cádiz, por todas aquellas familias que por la crisis no pueden comprarse su propia comida, sino que dependen de la asistencia social. Hay que salir de esto. Creo que la cocina propia nos hace libres.

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