La Junta de Andalucía ha reclamado hoy al Ayuntamiento de Cádiz que le envíe por escrito documentación sobre las analíticas del agua del barrio de Loreto y sobre los trabajos realizados, algo que necesita para poder autorizar el regreso del suministro a algunos sectores de la zona.
Fuentes de la Junta de Andalucía han señalado que sin esta documentación, que no habían recibido este mediodía, hoy mismo se podría dar el agua en algunas de las zonas que ya cumplen con el requisito de que durante tres días consecutivos las analíticas den negativo a la presencia de bacterias coliformes.
Con ello, las autoridades autonómicas cumplirían con la solicitud del Ayuntamiento de Cádiz de que el suministro de agua se pudiera restablecer ya en algunas zonas, a pesar de que inicialmente la opción que se barajaba era que se diera en todo el barrio al mismo tiempo.
Según las fuentes, esta mañana la Consejería de Igualdad, salud y Políticas Sociales han reclamado al Ayuntamiento el envío de toda la documentación, para poder atender a su petición.
Una vez que la Junta reciba esta documentación se enviará una inspección para poder valorar riesgos, antes de autorizar el restablecimiento del agua.
Esta petición de documentación se ha vuelto a tramitar después de que la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, dijera ayer que era una "irresponsabilidad tremenda" que el Servicio Andaluz de Salud no diera autorización para devolver el suministro de agua a sectores del barrio de Loreto que ya cumplían las condiciones.
Sin embargo, las fuentes de la Junta señalan que es preceptivo que para ello el Ayuntamiento les remita por escrito la documentación de las analíticas y los informes solicitados.
Mientras los vecinos, "muy cansados ya de andar acarreando agua", toda una semana, mantienen las esperanzas de que el suministro se restablezca "pronto, igual mañana", según ha dicho a Efe el presidente de la Asociación de vecinos José Aragón.
Estas esperanzas se basan en que las últimas analíticas han descartado la presencia de bacterias en todas las áreas del barrio, incluida, por primera vez, la de la zona en la que se localizó el foco de la contaminación una tubería en mal estado de las zonas comunes de uno de los bloques que se ubican entre la Plaza Infante de Orleans y la calle Juan de la Cosa.
Con estos análisis tres de las cuatro zonas en las que se dividió el barrio para abordar el problema cumplen ya con el requisito de tener tres análisis consecutivos negativos a presencia de bacterias.
En el barrio continúa la distribución de agua a través de camiones cisterna y reparto de garrafas a domicilio.
El Ayuntamiento sigue poniendo a disposición de vecinos las duchas de tres espacios deportivos, repartiendo tiques para la lavandería y gestionando un punto en el que varias trabajadoras sociales tratan de paliar la situación de personas enfermas o ancianas, las que mayores dificultades tienen para vivir en esta situación.
María Antonia Pacheco, una de las vecinas del barrio que se está encargando de atender a estas personas, explica que los ánimos están "muy crispados" porque en el barrio hay "mucha indignación, pero no por la falta de agua, es por la falta de información"
