La Iniciativa Territorial Integrada, más conocida como ITI, llega a Cádiz, un año más, pero en este caso, como indica el delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, Fernando López Gil, para intentar “meterse en el tejido productivo, reorientarlo y para que se meta en la senda de lo que va a ser la economía para que no estemos a la cola”, además de que “va a tener un impacto a corto plazo en la economía porque hay acciones que crearán empleo y mucho”.


Con todo, asegura en el programa Acento Andaluz de Ondaluz, no poder dar cifras de bajada del desempleo porque “sería equivocado” y es que “la idea es cambiar el tejido productivo para que vaya donde tenga que ir” según los cambios de la economía.


Recordar que esta iniciativa, que contará con 1.300 millones de euros en el marco de 2016-2020, aportando 387 la Junta de Andalucía y 900 del Gobierno central, intenta crear futuro en la provincia. Tan solo en 2016 se destinarán 70 millones de euros a iniciativas prioritarias. En este caso, será la Diputación Provincial la administración encargada de gestionar los proyectos de la ITI a través de la oficina que recoge los proyectos que optan a tener financiación y que ya alcanzan casi la centena.


López Gil es consciente de que es “una de las últimas oportunidades” de Cádiz para apostar por el futuro, como indica en Acento Andaluz.


Pero, por otro lado, indica que  “tenemos que hacer algo innovador para cambiar el sistema productivo”. La estrategia es “que los agentes económicos y sociales determinen los proyectos y cómo llevarlos a cabo”. Pero siempre “yendo de la mano” con las administraciones “para reorientar el modelo productivo”. López Gil explica que la mezcla de ideas y por tanto las diferencias entre los distintos agentes “son positivas, porque pueden enriquecer el modelo final. Por ello hemos llamado a la participación. No queremos decir lo que vamos a hacer, sino hacer lo que quieren los sectores productivos que se haga. Así es más fácil el consenso y más fácil acertar”.


La primera innovación de esta nueva ITI es “hacer lo que los sectores productivos quieren que hagamos. Ser palanca en los sectores productivos que pueden crecer”. Otra diferencia es que antes “hacíamos esfuerzos por unir territorios, para hacer inversiones por comarcas. Ahora entendemos que hay que hacer reparto por sectores productivos, para que crezcan y creen empleo”.


En esta etapa hay tres grandes objetivos, indica el delegado, como son “el fomento del emprendimiento, la internacionalización de las empresas y la innovación y la investigación”, concretando en diez sectores productivos concretos que nacen del estudio realizado entre la Junta de Andalucía, el Gobierno de España y la Unión Europea, entre ellos la aeronáutica, el naval, la logística, la energía, el comercio o la construcción saludable.