Con un llamamiento a la cordialidad y al diálogo realizado por el alcalde de la ciudad, José María González, a los distintos grupos político, un llamamiento “al entendimiento”, así terminaba el Debate del Estado de la Ciudad del pasado año. Unas palabras que ha reiterado en la jornada del martes. Un llamamiento a la cordialidad entre los concejales y el público que asiste a la celebración “incansable, e incluso llegó a calificar de infumable” de los plenos. Agradeció el trabajo de sus compañeros, de los funcionarios y de los vecinos, “por ser los ojos vigilantes sobre este Ayuntamiento”.
Lanzó el guante a todos pata ver si “son capaces, desde la diferencia, de influir positivamente en la vida de los vecinos. Porque cuando Cádiz se une, avanza”, señaló el alcalde. En sus palabras de cierre criticó la actitud de los grupos de la oposición en el Debate: “a Ciudadanos le acusó de no saber dónde se mueve, quizá en la ensoñación erótica de ser alcalde para lo que le faltan los votos”.
Al PSOE le echó en cara que sólo sepa ponerse medallas, al igual que criticó esta postuira del PP, al que su tiempo ya le ha pasado y de su boca “sólo salen sapos y culebras”.
Al inicio, el alcalde se marcaba como reto que el Debate se convirtiera en una herramienta productiva para la reflexión común y que se atendiera a las necesidades de la ciudadanía, “no una batería de reproches cruzados, sino que fuera referente de las medidas de progreso para la propia ciudad”.
Tanto el alcalde como el edil de Hacienda, David Navarro, hablaron de la reducción de la deuda, del pago a proveedores de 116 a 30 días. También se recordó el bono social del agua, el eléctrico, y los fondos Edusi.
Intervenciones
La más escueta del Gobierno local fue su portavoz, Ana Fernández, a la que incluso le sobró tiempo en su intervención. “Nuestra ciudad está en el mapa, tiene futuro y seguiremos trabajando. Nos queda mucho por delante como el nuevo reglamento de la Policía Local, el diseño del foro para atraer inversiones a la ciudad, o que el Ayuntamiento se convierta en una agencia de inserción laboral”.
Tanto David Navarro como Maria Romay y Laura Jiménez mencionaron aspectos como el incremento de la inversión social, el plan de uso de las fortificaciones, la auditoría de la plantilla municipal, los programas de ayudas reembolsables para los emprendedores, la municipalización de los servicios o la consecución de una escuela taller después de cinco años.
Martín Vila se manifestó satisfecho por haber “dado un giro de 180 grados al muro del diálogo, a la vez que se ha trabajado por una ciudad sostenible, se han recuperados espacios, se ha propiciado el discurso feminista y laicista”. El portavoz de Ganar Cádiz habló del carril bici, Valcárcel y la Ciudad de la Justicia.
Por su parte, Eva Tubío repasó la labor realizada en Cultura: con el plan director, el plan lector, la reutilización del Centro de La Merced, la revitalización de las bibliotecas, los premios conseguidos con el FIT y Alcances. En cuanto a vivienda, destacó el mapa de infravivienda, las cláusulas sociales, el mapa de viviendas vacías, las ayudas al alquiler o la mesa tripartita de vivienda. Puso sobre la mesa las diferencias entre las ayudas al pago de la luz dadas por el Gobierno del PP y el bono con la responsabilidad de la empresa, la connotación educativa y que está más cerca de un derecho que de una prestación.
Los grupos de la oposición no se mostraron satisfechos con el balance de gestión de este año. Como evolución “escasa y regresiva”, lo calificaba el grupo municipal de Ciudadanos, quien consideraba que la “mala gestión se supera con el esfuerzo”. Agrega que “el modelo de ciudad que parece que tienen es el asistencial”, de una “ciudad subsidiada, en la que hay que mantener a la clientela”. No obstante, Pérez Dorao sí alabó el esfuerzo para la puesta al día en el pago a proveedores. En sus palabras volvió a reclamar la liquidación del presupuesto y la falta de transparencia en la cadena pública municipal.
El portavoz de C’s denunció la situación en que se encuentran organismos como el IFEF, la Fundación de la Mujer o el Instituto Municipal de Deportes.
Volvió a salir la sombra de la moción de censura, a la que respondieron tanto socialistas como el propio alcalde. Endureció su discurso para decir que “casi todos los movimientos del Gobierno local son para propaganda política y no dan soluciones a los ciudadanos”.
Mientras tanto, el portavoz socialista reiteró una batería de preguntas que no le contestaron en el Debate del Estado de la Ciudad del pasado año, relacionadas con el empleo, las perspectivas de futuro, los proyectos, entre otros asuntos. Fran González acusó al equipo de Gobierno local de continuar con la herencia del PP, a la vez que aseguró que “no pueden sacar pecho” en materia de servicios sociales.
Recordó al alcalde cómo no condenó lo ocurrido en el Pleno donde, hace un año, le amenazaban e insultaban desde el público. Añadió que la participación de la que hacen gala es “sectaria y partidista” (recordó el tema del alumbrado de navidad, con las terrazas, o las mujeres maltratadas).
También puso sobre la mesa cómo el Gobierno local se apropia en su balance de “propuestas socialistas como el empadronamiento de las personas sin hogar o la reducción del coeficiente del IBI”.
González indicó que “funcionan más a golpe de titular, más en la pose que en el fondo”. No obstante, “cuando necesiten al PSOE en cuestiones concretas nos encontrará”, y aclaró a Pérez Dorao que si tuviera “la fórmula para que no gobernara la derecha y que el Gobierno local dejara de gobernar, lo haríamos”.
Crítica a tres ediles
Mientras tanto, desde el PP, Ignacio Romaní, afirmó que los “recortes con Podemos han sido sangrantes para los ciudadanos”. Dirigió sus críticas hacia personas concretas: Laura Jiménez (encargada del empleo), Ana Fernández (de servicios sociales) y Eva Tubío (vivienda). Pregúntó por el plan que iba a solventar la extrema pobreza en la ciudad, así como advirtió a Fernández que Ana Camelo “le hace la cama descaradamente”, a la vez que indicaba que el plan estratégico de servicios sociales parece una “diplomatura”.
Como “el camarote de los hermanos Marx, así está el Gobierno local, lleno de gente pero vacío de gestión”, espetó. No obstante, acusó a Ciudadanos de usar un discurso fácil, mientras que al PSOE le recordó que “prefirió sacrificar la ciudad y todo lo construido con tal de que Teófila no fuera alcaldesa”. De todas formas, considera que hay dos opciones en la ciudad: con Podemos o con el PP; el resto queda en “aguas de borrajas”.
En cuanto a lo acontecido este año puntualizó aspectos como la salida de Manuel González Bauza del Gobierno local, el episodio de Alexis, número 13 de la lista de Podemos, el papel de Tubío con Matadero; así como echó en cara “la imposición del miedo” a los usuarios de servicios sociales y vecinos, entre otros colectivos.