La ciudad de Cádiz es famosa por multitud de motivos, el más importante puede ser el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC), aunque también por su fantástica gastronomía y sus playas, entre otras cosas. Sin embargo, la ciudad más antigua de Europa Occidental tiene un problema desde hace años, y que los distintos equipos de gobierno no han logrado darle un solución eficaz, y no es otro que la falta de aparcamiento.
Cádiz, a pesar de sus numerosas ventajas geográficas, tiene un problema, está delimitada por el mar, si no fuera por el istmo que la une con San Fernando, sería una isla, por lo que nunca ha podido expandirse como han hecho otros grandes municipios de la provincia como Jerez o Chiclana de la Frontera.
El problema para aparcar no es nuevo, y no se le intenta poner solución por primera vez, ya que en el año 2000, cuando la ciudad era gobernada por el Partido Popular, el equipo de gobierno elaboró un informe en el que se decía que existía un déficit de más de 10.000 plazas de aparcamiento en el casco antiguo de la ciudad.
Las obras del carril bici han provocado que se pierdan numerosos aparcamientos, por lo que los ciudadanos y turistas se ven obligados a optar por el aparcamiento subterráneo, que en muchas ocasiones cuelga el cartel de lleno. Además, estas obras, actualmente su principal foco se encuentra en la Alameda, conlleva cambios en las rutas de la ciudad.
El actual equipo de gobiernos reconoce que con las obras del carril bici, la ciudad ha perdido 1.359 plazas de aparcamiento, pero que ganará en total unas 1.778 plazas, por lo que el saldo sería positivo en 419 plazas nuevas.
Además, el Ayuntamiento de Cádiz para proporcionar aparcamientos a los vecinos empadronados, creó la Zona Naranja, una medida que permitía a los vecinos de las calles Plaza Santo Ángel de la Guarda, calle Cruz Roja Española, calle Almirante Vierna, calle Muñoz Arenillas, calle Marianista Cubillo entre Avenida Amílcar Barca y Callejón del Blanco, calle Cielo, calle Dorotea, calle Pereira, calle Fernández Ballesteros, calle Doctor Fleming y calle Brasil, aparcar obteniendo una tarjeta por 5,15 euros en las oficinas de EMASA, la Empresa Municipal de Aparcamientos de Cádiz. Sin embargo, la medida no parece haber sido aceptada por el público, y es habitual ver vacíos estos aparcamientos en la Zona Naranja.
Otra solución del Ayuntamiento fue la creación de una bolsa de aparcamiento en la carretera de Astilleros, al lado de la nueva estación de Autobuses. Es una de las bolsas de aparcamientos que hay en la ciudad junto a la que se encuentra en La Zona Franca, y ambas suelen presentar un aspecto de casi lleno total.
Muchos vecinos, como es el caso de Ana, que vive en la Calle Hércules, reconoce que “no tuve más remedio que alquilar una plaza de garaje hace unos años porque aparcar era imposible”.
La opción de Ana puede ser una solución al problema para muchos vecinos. Buceando en internet, se encuentran ofertas de plaza de alquiler de plazas de aparcamiento en un garaje para motos desde 30 € al mes en la Calle Venezuela, y para coches por 80 €, aunque se venden hasta por 10.000 €.
Cádiz ha tenido un problema histórico con el aparcamiento. Muchos años y pocas soluciones reales. El tiempo dirá si la creación del carril bici benefició la creación de plazas de aparcamiento como defiende el equipo de gobierno.
