Un grupo de ecologistas ha denunciado los trabajos de poda que “se han convertido en un verdadero atentado en La Línea, concretamente en dos palmeras situadas en la plaza Viña de Mesa”. Alegan que estos trabajos están “destrozando los nidos y poniendo en grave peligro los pájaros que anidan en ellos, principalmente gorriones”.
“Podar el arbolado de nuestras calles en primavera es un atentado contra las aves”, señalan, unos “trabajos excesivos que están destrozando decenas de nidos”.
Este tipo de podas, “fuera de las fechas adecuadas para su realización, producen grandes tasas de bajas en los pollos que están siendo criados en tal periodo por verderones, chamarines, papamoscas grises, mirlos y currucas cabecinegras”, señalan, entre otras especies.
“Entendemos, se trata de un problema de falta de planificación. La poda debe hacerse en otoño y los jardineros deben de saber cuándo se ajusta la poda a la estación del año. Un plan de jardinería para quienes realizan estas prácticas sería recomendable. Si se han encontrado con nidos, lo profesional sería esperar al momento adecuado. Un poco de tiempo y se hace el trabajo como debe ser”, señalan.
“Donde a primera hora de la mañana y a última del día, se escuchaba el sonido de estas aves, ahora reina el silencio”, lamentan en una nota. “Son varias las ocasiones en las que se ha denunciado la tala masiva de árboles de parques y jardines en primavera”, recuerdan.
Asimismo, recuerdan que “algunas aves están protegidas por el decreto que regula la conservación y el uso sostenible de la flora y la fauna silvestres y sus hábitats”. Justifican en su defensa que “alimentan o ceban a sus crías con insectos y ofrecen un férreo control de plagas. Conducen a un equilibrio ecológico del que nos beneficiamos todos”.
Por último, señalan la “posibilidad de que las podas coincidan con la floración de los árboles. Se cortaría, así, su ciclo vital antes de tiempo, provocando desfases que pueden afectar a sus especies polinizadoras”.
Por todo ello, sugieren que “frenen las podas drásticas, trasladándolas a las fechas adecuadas, evitando el corte de ramas que impiden la nidificación de los pájaros y las típicas podas en rosco que desprotegen al árbol”. En su lugar, recomiendan que “se sigan los criterios de la arboricultura, que buscan dar forma al árbol y protegerlo, evitando que afecten al hábitat y a la diversidad de aves”.