Acerinox ha asegurado que las negociaciones con Aperam para una fusión “se han acabado” y ha considerado que una posible OPA hostil “no es pensable” en un sector como el siderúrgico, muy vigilado por los riesgos de competencia en cualquier operación de concentración.
En una rueda de prensa, el presidente de Acerinox, Rafael Miranda, que dejará su cargo al término de la junta general de accionistas de la sociedad, que se celebrará este jueves al no poder ser reelegido al haber alcanzado la edad máxima prevista en los estatutos sociales de compañía para su reelección, indicó respecto a las negociaciones que hubo con Aperam que "el consejo de administración fue radical en decir que se ha acabado”.
Además, sobre una posible OPA hostil de la neerlandesa controlada por la familia Mittal subrayó que son operaciones que “en este sector no son pensables”, ya que “están condenadas al fracaso en sectores que tienen una componente regulatoria en cuanto a términos de competencia”.
De todas maneras, Acerinox no se cerró a ninguna operación corporativa en el futuro, ya que la compañía tiene un plan estratégico y está “continuamente viendo oportunidades”, añadió Miranda.
En este sentido, el consejero delegado del grupo, Bernardo Velázquez, afirmó que el ver qué oportunidades pueden surgir “es una obligación” y que para ello la compañía cuenta con un equipo de estrategia que analiza constantemente “tanto el posible crecimiento inórganico como orgánico”.
Miranda calificó de “muy preliminares” las conversaciones que se mantuvieron con Aperam para estudiar la idea de constituir “una compañía europea mucho más competitiva que pudiera competir en el mercado global”, ya que existía “complementariedad y lógica industrial” en una posible operación.
Cabe recordar que Acerinox dispone de una factoría en Palmones, en Los Barrios.
No obstante, subrayó que Aperam quería una adquisición del 100% de Acerinox y que la oferta de precio no vinculante que planteó “estaba muy alejada del valor intrínseco de Acerinox y decidimos no proseguir”.