Así, en una rueda de prensa a de las delegadas de Medio Ambiente y Urbanismo, María Jesús Castañeda y Cándida Verdier, mostraron su sorpresa porque haya residentes en la zona que impidan la ejecución de unas obras que van a posibilitar que sus calles tengan la infraestructura subterránea sin coste alguno para luego, si lo desean, incorporarse al proceso de regularización. “La excusa que dan es que si aceptan que entren las máquinas en su calle, se incorporan al proceso de regularización. Nada más lejos de la realidad. Chiclana Natural y los propietarios firman un acuerdo en el que de ese tema no se habla, únicamente se da permiso para que se pongan las tuberías”.
“La plataforma dijo, en un principio, que dónde estaba el dinero que había aportado la Junta. Parece ser que sus componentes eran los únicos que no veían las obras que se estaban realizando para colocar tuberías en la carretera de la Rana Verde, Molino Viejo o de Fuente Amarga. Ahora están los operarios y las máquinas en la esquina de algunas calles, dispuestos a, sin coste alguno para los vecinos, comenzar a abrir zanjas y colocar las tuberías y nos encontramos con la gran sorpresa de que aquellos que decían que no había obras, ahora se niegan a dar su consentimiento para que se realicen los trabajos”, apuntaron las concejales.
La actitud, para las ediles, no puede ser “sino de la más absoluta sorpresa”. “Está claro que defienden los intereses personales de algunos. Porque si preguntamos a las personas que tienen casa en el extrarradio si quieren que se coloquen tuberías en su calles, sin coste alguno, dudamos que alguien dijera que no. Se trata de entorpecer el proceso como sea, aunque sea de una forma tan incomprensible como esta”.
Las obras ya han beneficiado o están beneficiando a las siguientes calles: Camino del Pleito, Roa La Bota, Pomelo, Arnica, Camino de la Pedrera y Teca; quienes poseen propiedades en estas vías no han tenido que pagar un euro, expusieron las concejalas, “y siguen en el mismo punto que hace unos meses: pueden decidir libremente si quieren o no sumarse al proceso de las ordenanzas y regularizar sus casas, pero teniendo ya mucho ganado, puesto que tienen las tuberías en la puerta de sus viviendas”.
Varias calles
Las calles en que ha existido la oposición vecinal, según explicó el Ayuntamiento, “con tal de que haya un solo residente que no dé su visto bueno queda parado todo el proceso”, son las siguientes: Cerradura 1 y Cerradura 2, Aguacate, Pinaleta del Pleito, camino del Romero o camino del Fresno o camino del Melocotón. “¿Y qué vecinos son los que se oponen, perjudicando a todos los de estas calles e incluso a los de otras vías que precisan que las tuberías pasen por las anteriores?. Los representantes de la Plataforma, esos que negaban hasta hace unos días que se estaban haciendo estas obras, personas como Miguel Pérez, Joaquín González Albaiceta o Guillermina Ramírez, los mismos que rompieron las negociaciones cuando ya habíamos llegado a un acuerdo”.
Verdier y Castañeda pidieron a quienes están impidiendo las obras que comprendan que no es únicamente una cuestión particular de ellos, “sino que hay muchas personas que están deseando contar con servicios y a los que se les está privando de esta opción”. “Es lo mismo que estamos diciendo sobre la oposición de la plataforma. Si ellos no quieren contar con estos servicios, nos parece correcto, que no se incorporen al proceso de regularización, pero lo que no pueden es decidir por otras personas”.
Asimismo, mostraron los acuerdos a los que se habían llegado “con la mayoría de vecinos” (unos quince o veinte), por las propiedades que tienen que pasar los tubos como un “contrato de constitución de servidumbre de conducción subterránea de agua pluviales”. Aquí se indica que el derecho a instalar una tubería de PVC de 600 milímetros para el saneamiento de aguas pluviales, a lo largo de los metros líneales necesarios que discurrirán por el subsuelo de la finca.
Supone un problema que no se pueda seguir trabajando, pero, como apuntaba Castañeda, “estamos trabajando en otras alternativas”. Asimismo, Verdier matizaba que “el que se quede sin tubo ahora lo tendrá que pagar cuando quiera agua y alcantarillado”, explicando que, gracias al convenio, no se paga nada porque lo paga la Junta de Andalucía.
Miguel Pérez: “Nos negamos a que nos quieran hacer una chapuza”
En declaraciones exclusivas a este medio, Miguel Pérez, vecino de la Rana Verde y miembro de la Plataforma Vecinos afectados por la regularización, discrepó acerca de las palabras de Cándida Verdier, afirmando que “miente”. “Nos negamos a que pase un tubo y nos rompan las aceras para que después no nos la adecenten, como nos dijeron desde Chiclana Natural”. Pérez reiteró que “nos negamos a que nos quieran hacer un chapuza”, explicando que en su caso “los tubos tienen que hacer un ‘u’ y sólo quieren hacer dos rectas”.
—CONVENIOS—
En referencia a los acuerdos firmados con algunos presidentes de asociaciones de vecinos, Pérez comentó que “somos unanimidad y no permitimos que nos rompan la calle para meter unos tubos de pluviales”. Asimismo, el vecino comentó que “si siguen así vamos a tener problemas” por las alusiones personales, expresando que “puede haber respuestas judiciales”. También auguraba que “con las Ordenanzas de las AGB se le va a poner en contra hasta la gente que tiene a favor”, instando a la delegada a que “vengan con las cámaras a la zona y nos lo explique con nosotros delante, porque es indignante que se mienta de esta manera y no nos lo diga a lacara”.
