Más de 1.200 personas vestidas de paisano, en su mayoría mujeres, acompañaron al Cristo durante la estación de penitencia y el recorrido procesional
Más de 1.200 personas vestidas de paisano, en su mayoría mujeres, acompañaron al Cristo de Medinaceli durante la estación de penitencia y el recorrido procesional que tuvo lugar ayer Miércoles Santo por las calles del centro de Chiclana, lo que da una idea de la devoción con la que cuenta esta imagen. Junto a ellas, 120 penitentes con el paso de misterio y 100 con el de palio completaron el cortejo penitencial que salió en procesión.
La Esclavitud y Cofradía de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado (vulgo de Medinaceli) y María Santísima de los Dolores, como todas las hermandades que procesionan esta Semana Santa, realizó la estación de penitencia dentro de la Parroquia de San Juan Bautista, pero con la peculiaridad de llevarla a cabo antes de la procesión y no al final como las demás, dado que la sede canónica de la hermandad es la misma Iglesia Mayor. De cualquier forma, “lo de este año nos va a servir de ensayo y ya veremos cómo lo hacemos el que viene”, comentó el hermano mayor, Juan Antonio Vallejo, que considera que “realizar la estación de penitencia a la vuelta resulta complicado”.
De estreno
La peana de plata sobre la que ayer procesionó el Cristo de Medinaceli ha sido el principal estreno, costeado por los fieles.
El detalle
La joven Nazaret Natera le cantó con fuerza y emoción una magnífica saeta a la Virgen de los Dolores en la plaza Mayor.