Lo que vivimos no son solo realidades, sino que en ocasiones pueden convertirse en metáforas. Si nos asomamos al Gran Bazar del mundo en el que nos ha tocado vivir todo se vende y se compra, bueno a decir verdad casi todo y no para todo el mundo, y aunque tengamos uno de los sistemas políticos con mejor valoración del mundo, siempre es posible perfeccionarlo.
Hay quienes compran las cosas más increíbles, aunque no sirvan para nada, mientras otros son capaces de vender su dignidad por un nombramiento o permanecer atornillados en los puestos en los que demuestran sus incompetencias.
Debemos ser valientes y no podemos quedarnos en medidas cosméticas. La derecha en nuestro País ha demostrado que también sus principios y valores están en subasta y que cuando habla de acuerdos es porque ha retomado sus discrepancias. A lo largo de la historia democrática española ha mantenido una incoherencia permanente entre lo que se piensa y se practica oficiosamente y lo que se dice y se defiende oficialmente.
Si nos fijamos bien se ha opuesto a muchas leyes que han supuesto un gran avance en el marco de los derechos. Si echamos la vista atrás, hace 43 años, allá por 1981, se opuso a la Ley del Divorcio , mientras mantenían amantes con piso incluido bajo el título de “querida” y confesaban y comulgaban diariamente, con lo que paz y gloria y los pobres que se fastidien.
La misma operación de hipocresía y falsedad, la hicieron con el aborto, a la vez que enviaban a sus hijas a Londres a abortar, también recurrieron la Ley que permitía el matrimonio entre personas del mismo sexo, y ahora PP y VOX, que, aunque hayan roto aparentemente en las Comunidades Autónomas siguen haciendo las mismas políticas y entre otras se oponen a la Ley para regular la eutanasia.
Creo que la derecha tiene un problema con los derechos y libertades. Además ante la repugnante mentira repetida mil veces; que no por ello la convierte en verdad; de plantear la política de derechos como obligatorios y forzosos es ofensivo para la inteligencia de los españoles y españolas . Si hubiera sido por ustedes, España estaría a la cola y sería un País de los más integristas de la Unión Europea y no de los más progresistas y avanzados.
También hay quienes por donde pasan dejan las huellas de sus corruptelas a través de sus compras y ventas, con los que eran sus cielos que se descubren como sus suelos, sus caprichos que terminamos pagando todos, los tamaños de sus posiciones, inversamente proporcionales a sus ética y vergüenzas o los que están permanentemente retratando a los demás cuando sólo estaban autoretratandose.
Si hay algunos profesionales que se pierden por vendernos y comprarnos crecimientos y déficits son los economistas y que suelen acertar en diferido todos los pronósticos sobre como irá de bien o mal en un futuro. Los que no aciertan están de asesores en los ministerios correspondientes de sus países.
Uno de los escenarios políticos donde se suelen vender y comprar casi de todo son las mesas de diálogo, o es habitual vendernos como seguro lo probable. o quieren actuar como la gente del espectáculo para hacer creíble el papel que han de interpretar y no podemos olvidarnos de los que nos venden sonrisas y siembran broncas.
Siempre en nuestro camino diario y observando más allá de nuestras narices, encontraremos los que se empeñan en misiones imposibles y polémicas irresolubles o aquellos otros que nos quieren vender la gallina de los huevos de oro y que pretenden que no leamos la letra pequeña y nos precipitemos en la toma de decisiones. No debemos olvidar que los caminos que descubren los locos después lo suelen recorrer los cuerdos.
En la literatura y cuando contamos historias locales y personales, hay sentimientos universales como el amor, el odio, la venganza, los celos, los deseos o el ansia de poder para vendernos una realidad o una ficción entre personajes de carne y hueso o la vuelta de los fantasmas.
