La Unión General de Trabajadores (UGT) ha estado de aniversario. La formación sindical ha cumplido 30 años de vida, tres décadas dedicadas a la defensa de los derechos de los trabajadores.
Una andadura de trabajo sindical caracterizada por seguir manteniendo vivo el ideario sindical tanto en el mundo del trabajo y las relaciones laborales.
La búsqueda de la libertad, la igualdad y la justicia social como pilares de la defensa de los trabajadores y trabajadoras, han confluido a lo largo de este tiempo con la reivindicación de un empleo digno, seguro y con derechos, convencidos, de que es el valor y la fuerza del trabajo el eje vertebrador que se necesita.
Manuel Pastrana, secretario general de la organización en Andalucía, señaló recientemente que “tres décadas de trabajo sindical que se entrecruzan con los cambios políticos, económicos y sociales que se han producido en nuestra tierra y que han tenido el respaldo de varias generaciones de hombres y mujeres que con dedicación y esfuerzo personal y colectivo han luchado por construir esta organización sindical, convencidos de la necesidad de hacer efectivo el compromiso sindical como instrumento para mejorar la sociedad en la que vivimos, y alcanzar mayores cotas de desarrollo económico y bienestar social”.
La configuración del proyecto sindical de UGT de Andalucía, a lo largo de estos tres decenios, se ha caracterizado por la necesidad de consolidar la organización para configurar un sindicato representativo y fuerte, vertebrado en el territorio andaluz y en los sectores de actividad económica, reivindicativo a la vez que propositivo, consciente de la importancia de la negociación y el diálogo, con elevada presencia en las empresas y centros de trabajo y permeable a las nuevas
necesidades sociales. A lo largo de este tiempo la presencia de la mujer en el mercado de trabajo, la mayor y mejor participación de la juventud trabajadora o la defensa de los derechos laborales de los inmigrantes han sido expresiones de una igualdad de oportunidades que sigue siendo un objetivo básico de nuestra acción sindical. Por otra parte, la formación y la educación para toda la vida, la defensa de los trabajadores autónomos, el cambio del modelo productivo, la sociedad del conocimiento o el cambio climático, entre otras, son cuestiones que han entrado a formar parte de los nuevos retos a los que debemos dar respuestas sindicales.
Ángel Serrano (2009)
En la comarca del Campo de Gibraltar esta defensa de los trabajadores no ha sido menos y durante este tiempo, bajo el mandato de diferentes afiliados, han mantenido vivos los valores de la UGT.
Actualmente dirige la organización en la comarcan Ángel Serrano, que llegó al cargo en septiembre de 2009. Termina el próximo año y aún no tiene claro si optará a la reelección.
Serrano hace balance de estos 30 años en la zona “muy positiva. Tenemos cerca de 10.000 afiliados, a pesar de la crisis, y cada vez vemos que los trabajadores confían más en los sindicatos a pesar de la que ‘está cayendo’. Estos es un trabajo que es continuo, que ahora por desgracia con estas reformas de los gobiernos hemos retrocedido estos 30 años en algunas cuestiones, hay que seguir peleando y luchando por un bienestar mejor del que tenemos ahora mismo” y destaca que “todo el esfuerzo que han hecho mis antecesores se ha visto ahora pisados de alguna manera, pero hay que mirar hacia adelante, seguir recuperándonos, la verdad es que es complicado pero entre todos podemos lograrlo”.
En este tiempo han sido varios los conflictos laborales en los que la UGT ha tenido un papel importante en la defensa de los trabajadores. Serrano ha tenido que ‘lidiar’ con algunos, aunque destaca que “todos los que tienen un final el despido de los trabajadores es complicado, tanto en empresas grandes o pequeñas. Todos son antipáticos de resolver porque son familias que se van a la calle y tienes que aplicar todo el raciocinio, pensar menos con el corazón y más con la cabeza, porque no puedes pensar con los sentimientos en estas situaciones e intentar resolver el problema para el bien de las familias. A veces lo conseguimos y en otras no, como todo en la vida”.
“Los peores -incide- son los que vienen acompañados de los periodos de huelga, que es cuando el trabajo está más duro, huelgas que provocan los gobiernos por sus políticas y tenemos que hacerla porque es el instrumento de defensa que tenemos los ciudadanos y además prepararla tiene mucha complejidad porque hay que hacerla con tiempo y a veces aparecen conflictos con las empresas, también con otros trabajadores que quieren ejercer su derecho a trabajar... Este es el momento más feo que se ve”.
Los sindicatos suelen ser vistos como los ‘patitos feos’ en muchos conflictos. En este sentido, Ángel Serrano admite que “para mucha gente el Sindicato estorba, los delegados sindicales,los comités de empresa, las junta de personal, en definitiva a todos aquellos que desarrollan las funciones sindicales en una empresa. A nadie le gusta que le fiscalicen el trabajo o la gestión.
Cuando hay trabajadores hay que tener un referente que te diga que por aquí tienen que ir las cosas. A veces se acierta y otras no, pero estorbar claro que sí, es como si en tu casa metes un árbitro que continuamente te dice no hagas eso”.
“También muchas veces hay mala fe, en el sentido del desconocimiento del movimiento sindical y se ataca por lo más fácil, que es el tema de las subvenciones. Esto lo que sirve es para distraer la atención y no ponernos a ver la verdad y es que si los trabajadores no estuvieran sindicados o no tuvieran esta ayuda habría que imaginar cómo estarían en una empresa. Creo que un enlace sindical en una empresa potencia la propia empresa porque es el bienestar de sus trabajadores”.
“Aquí en la comarca, es el sitio donde a la hora de negociar el nivel más alto de avenencia que se tiene en los conflictos entre empresas y trabajadores y aquí se llegan a acuerdos muchísimas veces, es dónde más se firman y por eso es bueno que haya estos enlaces para que los compañeros y las empresas vayan mejor”.
Ahora toca ‘lidiar’ con la reforma laboral impuesta por el actual Gobierno. Para Serrano “en este tiempo que llevamos esta reforma es peor que la hizo el Gobierno Socialista. Ahora parece que están dando cuenta de que lo que hay que hacer son políticas de crecimiento, algo que venimos defendiendo desde hace mucho tiempo los sindicatos, años.Qué mejor que los que estamos todos los días en el ‘tajo’ al lado de los trabajadores, sabiendo sus problemas de primera manos, lo que intentamos es ayudar al Gobierno pero a veces no se oyen estas peticiones porque no interesan por cualquier razón.
Cada uno tiene sus políticas pero las que está aplicando el Partido Popular en estos momentos... y el de la Junta también, con el tema de los recortes, que han cogido a los funcionarios como ‘conejillos de indias’ . El Gobierno de Zapatero quitó el 5%; Rajoy ha congelado los salarios y ahora la Junta otro cinco por ciento, la mitad de una paga extra así como otras ayudas sociales. Los políticos de la Junta de Andalucía mienten también cuando dicen que no se tocan asuntos sociales porque antes tenía ayudas para varias cosas y ya no las tenemos” y añade que “hay cosas que se están haciendo mal. Como la reforma financiera. Ahora nos piden que ayudemos a los bancos, muy bien,pero ésta se tenía que haber hecho antes y a partir de ahí, las otras”.
Rodríguez Saucedo (2005-09)
José Manuel Rodríguez Saucedo fue secretario comarcal entre 2005 y 2009, “para mí, que he estado al frente, es un orgullo haber contribuido a formar la historia del sindicato en la comarca”.
En cuanto a conflictos, “durante mi etapa, la más movida fue la del cierre de Torraspapel, una industria emblemática en la ciudad. Fue un trago difícil de tragar y no hubo más remedio que cerrar y por lo que sigo en los medios, el Grupo Alonso acaba de comprar los terrenos para generar así empleo”.
Sobre cómo ve la actualidad, “el Sindicato siempre está del lado de los trabajadores. Ahora mismo la reforma laboral del Gobierno no sirve para crear empleo y sí para destruirlo, poniendo al servicio del empresario los mecanismos para despedir barato”.
“El objetivo de esta reforma era la creación de empleo algo que se está demostrando que no es así. Lógicamente para el sindicalista son tiempos muy malos porque la ley era antes un poco más proteccionista para el trabajador y ya era difícil de combatir contra las empresas que tomaban decisiones como la de Torraspapel. Ahora es más si cabe porque antes necesitabas la autorización de la administración para llevar a cabo un cierre; ahora con demostrar que la causa que ya pone la ley ya son suficientes para cerrar o echar a los trabajadores”.
“Nos deja con pocas armas nada más que la lucha sindical que ejercemos cuando podemos”, sentenció.
Manuel Lobo (1983-91)
Para Manuel Lobo, que fue secretario general desde 1983 a 1991, que la organización siga viva tras 30 años “es un orgullo y una satisfacción. El objetivo nuestro era comarcalizar, hablar de comarca, no de pueblos independientes, y creo que en 30 años lo hemos conseguido”.
Bajo su mandato recuerda un conflicto que ahora parece revivir: la pesca. “El más fuertes fue el de la pesca en Algeciras, donde se bloqueó el puerto. Fue para poder abastecer a los barcos de los pescadores que estaban en la Bahía y no nos dejaban acercarles alimentos desde el Puerto de Algeciras. Hablamos con el sindicato de Gibraltar, que a través de su Gobierno, nos dio permiso y se llegó a abastecer a los pescadores españoles con la ayuda de las patrulleras de la policía gibraltareña. Fue un conflicto fuerte, nada más decir que la Policía nos llevó corriendo desde el Puerto hasta lo que era Telefónica tirándonos pelotas de goma, botes de humo... Miguel Alberto Díaz era entonces secretario de Comisiones Obreras”.
“Unas de las batallas que llevamos, y para que nadie se lleve a engaño ni se apunte nada, la UGT fue la primera en reivindicar que el Campo de Gibraltar fuese provincia. Unos decían que teníamos que ser la novena provincia y yo le decía que porque no podíamos ser la octava y que otra fuese la novena. Eso fue importante” y recuerda que “tuve bastantes problemas dentro de la organización porque los políticos llamaban a los altos cargos de la organización a nivel nacional y andaluz para que no reivindicásemos esta cuestión, pero en un referéndum de la UGT aprobamos por mayoría el pedir la novena provincia para la comarca”.
Como siempre “estamos al lado de los trabajadores. Ahora estamos pasando una etapa que nunca antes se había vivido. En la Dictadura nos metíamos en los Grados de Empresa de una manera camuflada donde aportábamos nuestras ideas, aunque íbamos por libre, pero teníamos ya dentro una organización hecha para la genta más reivindicativa y progresista para plantear otras reivindicaciones. Hemos vuelto a esto. Hay un Decreto Ley de 1944 donde esa ley de contrataciones es más progresista que la que hay ahora, con eso se dice todo”, terminó.