La Asociación Institución Histórica Quiosquera denunció ayer públicamente lo que consideran una actitud de “acoso y persecución” desde la Aduana de Algeciras “contra la clase comercial más humilde y desvalida” a través de “registros totalmente arbitrarios que traspasan la legalidad penal”.
El presidente de este colectivo, Eloy Gómez, incidió en que esta actitud se toma contra los quiosqueros “que se atreven a poner denuncias ante el Juzgado de Guardia”, en lugar de “garantizárseles sus derechos constitucionales”.
La institución señaló que, concretamente en el quiosco del Pícaro de la barriada de Getares “se han efectuado cuatro registros en un mes: dos de la Inspección de Trabajo y otros dos de la Aduana, ambos totalmente irregulares”.
En el caso de la Inspección de Trabajo, manifestaron que había sido llevado a cabo a las 22.30 horas, lo cual “está taxativamente prohibido” y los de Aduanas “porque se efectúan sin ningún tipo de garantías procesales”, incidieron.
En este caso, se refieren a los “testigos presenciales” que “deben participar en este tipo de registros, bien sean jurisdiccionales o administrativos”.
“Estado policial”
Para Eloy Gómez, estas actitudes “convierten un estado de derecho en un estado policial”, y resaltó el hecho de que “en el último registro ejecutado el día 24 de julio se emplearon seis agentes y seis vehículos” y que, mientras tanto, “los verdaderos capos de la droga campan a sus anchas por nuestras fronteras”.
Por último, instó a Aduanas a “que publique un listado de las empresas gibraltareñas que importan tabaco de nuestro país, y al precio que lo importan” porque afirman que España exporta tabaco a Gibraltar “vulnerando gravemente” un convenio marco en este sentido.