Seis guardias civiles han sido sancionados por aceptar desde mayo a septiembre de 2003 dinero de los conductores de los vehículos que cruzaban la frontera entre Marruecos y Ceuta.
Según han informado fuentes judiciales y policiales, han sido sancionados con tres meses de empleo y sueldo, que es la sanción más grave acorde a la sentencia que fue dictada por la vía penal.
En el caso de uno de ellos, que es sargento, perderá el destino, por lo que tendrá que trasladarse a un puesto de otro punto del país.
Los agentes fueron acusados por la Fiscalía de un delito de cohecho continuado y otro de prevaricación continuada, y se pedía para ellos cuatro años de prisión y nueve de inhabilitación, pero finalmente en el juicio se alcanzó una conformidad y se redujo el delito a una falta continuada de estafa que se tradujo en una multa de 3.600 euros sin llevar aparejada la inhabilitación.
Los agentes admitieron que hicieron creer a los conductores de los vehículos que accedían al puesto fronterizo que debían pagar de manera oficial pequeñas cantidades de dinero para poder pasar a Ceuta.