Al menos tres personas han sido detenidas en Marruecos supuestamente relacionadas con el alijo de 32,3 toneladas de hachís oculto en un camión que transportaba melones y que fue descubierto recientemente en Algeciras.


Según dijeron hoy a Efe fuentes del puerto de Tánger-Med, de donde había salido el cargamento el pasado 27 de abril, las detenciones se han producido el fin de semana pasado en ese mismo puerto, dentro de "una gran operación" abierta conjuntamente entre las fuerzas de seguridad española (Guardia Civil) y marroquí.

Dos medios marroquíes precisan en sus ediciones de hoy que son tres los detenidos, entre ellos un policía y un agente de aduanas (el tercero policía o agente de seguridad privada, según las versiones), y fueron arrestados entre el sábado y el domingo.

El diario L'Economiste asegura además que hay otro agente aduanero que ha huido y es buscado por la policía.

Fuentes policiales marroquíes contactadas por Efe no quisieron precisar más detalles sobre la operación, que aún sigue abierta, ni sobre el número de detenidos.

Otras fuentes conocedoras del caso subrayaron que un alijo de ese tamaño necesitaba la complicidad de varias personas y servicios en el puerto marroquí donde el camión embarcó hacia Algeciras.

El diario Al Massae asegura que el pasado fin de semana la Policía Judicial marroquí interrogó a un grupo de responsables de seguridad, y los interrogatorios continuarán durante toda la semana.

Según L'Economiste, han sido las 500 cámaras de videovigilancia distribuidas en el puerto las que han permitido la rápida identificación de estas primeras cuatro personas, que habrían "facilitado" el paso del camión por los controles de escáner del puerto.

Según explicó el viernes la Delegación del Gobierno español en Andalucía, el destino del cargamento era la localidad francesa de Perpignan, y su valor en el mercado habría alcanzado los 50 millones de euros.

El conductor del camión, de nacionalidad marroquí, fue detenido el mismo 27 de abril en Algeciras y puesto a disposición judicial.

El cargamento de hachís, que fue descubierto en la denominada 'Operación Melonar' de la Guardia Civil española, ha sido, hasta la fecha, el mayor alijo de esta droga interceptado en tierra en España.