Las cinco Federaciones de Vecinos de la ciudad volvieron ayer a comparecer juntas ante los medios de comunicación para alertar a los ciudadanos sobre las consecuencias que se están derivando del denominado catastrazo. Consecuencias que, según los datos que manejan los vecinos, empiezan a hacerse patentes en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de este año. 

El secretario de la Federación Pagumo y portavoz de las cinco entidades vecinales, Rafael Oliver, advirtió ayer de que hasta el momento “no se han notado mucho las consecuencias porque el IBI de 2008 apenas subió un 10 por ciento”, sin embargo alerta de un incremento cercano al 30 por ciento en los recibos del IBI de 2009. “Este año va a haber muchas quejas porque un 30 por ciento de incremento ya son palabras mayores”, apuntó. 

En este sentido, los vecinos pusieron como ejemplo el caso de una finca que en 2007 pagaba una cuota de IBI de 262,86 euros, en 2008 fueron 284,52 euros y este año esa misma finca pasará a abonar 363,50 euros. “Esto supone 101 euros de subida en sólo dos años, esto es para alarmarse”, señaló Oliver.
Las federaciones advierten de que ahora es cuando los ciudadanos empezarán a darse cuenta de “la gravedad de este asunto”. Cabe recordar que los vecinos llevan meses advirtiendo de los “errores” en los que incurrió la Gerencia del Catastro al hacer la revisión catastral. “Hay errores bastante importantes. Suelos clasificados como rurales que tributan como urbanos, suelos urbanizables que han sido eliminados, vecinos que pagaban y ahora ya no aparecen, etc”. Es por ello que siguen demandando una revisión de la ponencia de valores, algo para lo que también está peleando el nuevo equipo de Gobierno. 

No obstante, no todas son malas noticias, el impuesto de transmisiones patrimoniales ha bajado en torno a un 20 por ciento este año, después de que la Junta redujera el coeficiente de 1,60 a 1,40, un descenso que sólo ha registrado Chiclana, ya que en el resto de municipios de la provincia el coeficiente ha aumentado.