El tiempo en: Jaén

Campo de Gibraltar

La pesca reduce cien veces su volumen en cuatro décadas

La descarga de pescado fresco en Algeciras en 2013 fue de 556 toneladas. En 1976 se alcanzó el máximo histórico, con un total de 57.829 toneladas

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai

La pesca ha quedado relegada a un papel secundario en el puerto de Algeciras, que un día en el que la localidad algecireña lideró la descarga de pesca fresca a nivel nacional. En cuatro décadas, la descarga de pesca es cien veces inferior. En 2013 se descargaron 556 toneladas de pescado fresco, a años luz de las casi 58.000 de 1976.

Luis Sánchez Sánchez, uno de los integrantes de la sociedad Hermanos Sánchez, empresa vinculada al sector de gran importancia en los años setenta y ochenta, narra la expansión de este negocio.

Una de las claves para el desarrollo, quizá desproporcionado, de la pesca estuvo en el acceso a los caladeros de Marruecos, ahora señalados tras el último acuerdo y los incidentes allí producidos.

Desarrollo
El desarrollo de esta actividad estuvo ligado al crecimiento del puerto y el acceso a caladeros marroquíes. “Después de la obra grande se fue remodelando el puerto. Se hizo una lonja más grande, un saladero para cada uno... Fue sobre el año 75 o por ahí. A mi me asignaron tres. Los barcos traían 3.500 ó 4.000 cajas de más de 30 kilos de sardinas”, explica Luis Sánchez.

“Yo empecé a traer pescado de Marruecos. Las puntillas, que son caras, en aquel entonces se tiraba. Y las angulas, las traje de Marruecos. Las llevé al bar Avenida, al lado de los Salesianos, y nos las comíamos los dueños y mi familia, porque entonces aquí no se comían, porque no se conocían”, añade este ex pescador.

La variedad de especies capturadas era ya muy similar a la de hoy en día: “Nosotros trabajábamos el pez espada, que en aquel tiempo se puso de racionamiento. Eso afectaba a lo más elemental, como el boquerón, la sardina, la pescadilla. El pez espada se pagaba a 4 pesetas el kilo. Las cajas de treinta y tantos kilos de sardinas se puso a 40 pesetas y después a 65. El boquerón, lo mismo”, afirma.

“Pero entraba mucho pescado y el racionamiento se acabó. De gambas, nada más, había días que entraban más de mil cajas, que pesaban entre 28 y 34 kilos. La caja de gamba gorda valía unas mil pesetas. Los precios fueron subiendo. En los años ochenta llegó a valer hasta 100.000 pesetas la caja de gambas. Del puerto pesquero vivían directa e indirectamente muchas familias de Algeciras. Trabajaban unas 2.500 ó 3.000 personas”, explica.

Sobreexplotación
Sánchez admite, sin paliativos, que la falta de control fue contraproducente para el negocio: “La pesca en esa época fue una aberración. Nosotros pescábamos día y noche con la ignorancia de que con los petardos que se usaban estábamos arruinando los caladeros. A lo mejor un barco cogía mil cajas, pero había destruido 30.000. Se pescaba masivamente el calamar, el boquerón, la sardina... Todo. Había entre 700 y 800 barcos de España que pescaban en Marruecos. Esquilmamos aquella costa. Recuerdo que durante siete años no se veía un boquerón en España ni en Marruecos”.

“Si no se hubiesen racionalizado las cuotas hubiéramos acabado con la pesca”, indica. “Ahora hay más pesca que nunca, porque está controlada. No en todas partes, porque en Italia, por ejemplo, se siguen pescando cosas que no deberían pescarse, como los alevines se salmonete y boquerón. Además, en España tenemos pescado de todas partes del mundo: Chile, Australia, China, Irán, etc”, concluye.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN