El teniente de alcalde delegado de Urbanismo, Diego González de la Torre, ha mantenido un encuentro con los vecinos afectados.
El Ayuntamiento y la Junta de Andalucía colaboran para buscarle una solución a las viviendas de la calle Mediterráneo que presentan un gran deterioro. El teniente de alcalde delegado de Urbanismo, Diego González de la Torre, ha mantenido un encuentro con los vecinos afectados a los que ha informado de las primeras medidas acordadas por ambas administraciones en una reunión celebrada recientemente.
Según explicó González de la Torre, la Junta asumirá el gasto de un estudio geotécnico que realizará la empresa Sergeyco sobre las 144 viviendas de la Piñera Baja que presentan un importante deterioro estructural. El Ayuntamiento, por su parte, se encargará del apuntalamiento subsidiario del portal 10 de la calle Mediterráneo, donde se han producido desprendimientos en el techo de la cubierta que ha hecho aconsejable el desalojo de las seis familias que lo habitaban. Hoy mismo visitaban la zona técnicos de la Gerencia de Urbanismo y de la empresa contratada para la realización de estos trabajos para ver la mejor forma de acometerlos.
El delegado manifestó que una vez que se conozcan los resultados de los estudios geotécnicos se determinarán las líneas a seguir. “El Ayuntamiento conoce perfectamente el problema, le ha hecho un seguimiento permanente y hará todo lo que esté en su mano para buscarles la mejor solución, pero no podemos olvidar que son viviendas privadas y que se requiere de la colaboración entre administraciones”, manifestó el delegado.
Estas 144 viviendas situadas en la Piñera Baja, en las calles Andalucía, Mediterráneo y Atlántico, ya presentaban problemas en el año 2004, lo que llevó a que la Junta de Andalucía las incluyera en un plan de actuación para la rehabilitación integral de la Piñera y Saladillo, pero la crisis paralizó dicho programa y sólo se rehabilitó una de los portales.
Con los años y la falta de mantenimiento la situación de las viviendas ha empeorado, por lo que las administraciones tratarán de hallarle ahora la mejor de las soluciones dentro de los recursos disponibles, fundamentalmente encaminadas a garantizar la seguridad de las familias y la estabilidad de las viviendas.