El alcalde, José Ignacio Landaluce, ha anunciado un acuerdo alcanzado con la Fundación Cruz Blanca para poner en marcha un centro de puertas abiertas para personas sin techo.
El proyecto formaba parte del programa del equipo de gobierno para estos cuatro años de mandato, y se va a llevar a cabo tras el ofrecimiento de la Cruz Blanca de ceder parte de las instalaciones de su albergue para gestionar conjuntamente el citado centro de estancia.
El alcalde explicó que se trata de un nuevo instrumento de atención al indigente, “que pretende tener un carácter funcional, acogiendo a las personas que no tienen donde cobijarse sin normas estrictas más que las que marca la convivencia, sin horarios, y donde podrán dejar sus pertenencias, mantener su higiene, alimentarse, tener también a sus mascotas, y obtener cariño y atenciones dentro de la forma que ellos quieren vivir”.
Landaluce manifestó que la cesión ha permitido obtener lo más complicado del proyecto, las instalaciones, y en el lugar más adecuado, al lado de la Cruz Blanca y de las dependencias de la delegación municipal de Bienestar Social. “Tendremos ese espacio de compromiso social, al que no puede dejar de aspirar ninguna administración que quiera tener a corazón a la par que cabeza para gobernar bien. Y por fin tendremos esa aspiración cubierta, porque queremos tener una ciudad limpia, segura y culta, pero también con una gran sensibilidad con los problemas sociales”, concluyó el alcalde.
La directora del centro de acogida de Cruz Blanca, Raquel Ameijeiras, manifestó que, una vez abierto el centro de acogida para personas “institucionalizadas”, había que enfrentarse a una realidad que todo el mundo conoce: la de las personas que no siguen normas, a las que les cuesta adaptarse.
En línea con las explicaciones del alcalde, la directora manifestó que se trata de “darles una familia a esas personas, que puedan salir de la calle y tengan cubiertas sus necesidades básicas” y complementando con ello la red de atención que existe en Algeciras.
Por su parte, el hermano Diego Díaz Moreno, nuevo superior de los Hermanos Franciscanos, dijo sentirse muy satisfecho por la fluidez de diálogo que ha encontrado con el Ayuntamiento, con el que hay total acuerdo en la idea “de querer al pueblo de Algeciras y cubrir sus necesidades”.
Para ello –señaló- la Cruz Blanca va a aportar el edificio y a trabajar en red con el Ayuntamiento y asociaciones existentes en Algeciras con el fin de optimizar los recursos, evitar duplicidades, y proporcionar un espacio a los desprotegidos que tenga “calidez y calidad”.
Finalmente, la delegada de Bienestar Social, Paula Conesa agradeció a la Cruz Blanca el ofrecimiento de sus instalaciones, que va a permitir dar cumplimiento a un objetivo que se había marcado el equipo de gobierno para este mandato.
La delegada manifestó que a partir de ahora hay que trabajar para articular adecuadamente a este centro para transeúntes y dotarlo del personal técnico y voluntario que precisa.
Las personas interesadas en colaborar como voluntarias tanto con este proyecto como con el albergue de la Cruz Blanca, pueden dirigirse a las dependencias de los Hermanos Franciscanos en el Paseo de la Conferencia.