Resulta inverosímil e indignante que el equipo de Gobierno, encabezado por el alcalde socialista Juan Carlos Ruiz Boix, haya adoptado de manera totalmente unilateral la decisión de peatonalizar en horario nocturno las calles del Casco de San Roque.
El descontento es generalizado, tanto entre los vecinos como los propios empresarios hosteleros. “Pensábamos que era algo que se había hecho con el consenso de todas las partes implicadas, pero vemos, con el revuelo que se creado, que no ha sido así y exigimos al alcalde que vuelva todo a la normalidad, al menos hasta que se logre el consenso de la ciudadanía y de los establecimientos hosteleros”, indica la portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Marina García.
Además, y una vez obtenido ese consenso, sería imprescindible crear plazas de aparcamiento que beneficien a los negocios, que se están viendo muy perjudicados por la falta de estacionamiento.
Consecuencias negativas
Las consecuencias negativas que ha conllevado la decisión del equipo de Gobierno son muchas.”En primer lugar, porque aunque San Roque tiene un centro muy bonito, no podemos obviar que es muy complicado, no solo por las pendientes de sus calles, sino también porque la mayoría son muy pequeñas y si no se conoce bien resulta imposible callejear. Por otro lado, las personas mayores están sufriendo a diario el llegar hasta sus viviendas, especialmente las situadas en las zonas más altas. Y, por supuesto, hay un problema de aparcamiento que se ha visto agravado con el corte de las calles”.
Por todo ello, desde el Partido Popular de San Roque nos preguntamos hasta qué punto beneficia a los vecinos, que no pueden acceder a sus calles y también a los hosteleros, ya que pierden clientela que no llega a subir a sus establecimientos.
“Desde la toma de posesión del alcalde estamos callando muchas decisiones y actuaciones del equipo de Gobierno, a pesar de que no nos gustan, como medida de cortesía, ya que respetamos los cien días de confianza que se le dan a todo Ayuntamiento. Sin embargo, este asunto no lo podemos dejar pasar dada la trascendencia que tiene en el plano económico para los empresarios, y del bienestar, para los vecinos”, indica marina García que insiste en pedir al alcalde “que recapacite y deje de utilizar su mayoría absoluta para hacer y deshacer a su antojo sin ni siquiera tener en cuenta las opiniones de los ciudadanos afectados por sus erróneas decisiones”.