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Pladesemapesga critica el "grave perjuicio" causado al patrón

La plataforma gallega considera un "arreglo jurídico" el producido en Algeciras

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La Plataforma en Defensa del Sector Marítimo Pesquero de Galicia (Pladesemapesga) ha criticado el "grave perjuicio" causado al patrón del 'Nuevo Pepita Aurora' tras el "arreglo jurídico" alcanzado este lunes en el que "acepta la culpabilidad con cárcel", si bien no llegará a cumplir condena por ser la pena impuesta de 18 meses, es decir, inferior a dos años.

Así lo indica en un comunicado dicha plataforma, en la que se integra el Grupo de Expertos No Gubernamentales del Sistema Mundial de Socorro. A su juicio, la presunción de inocencia "ha quedado por los suelos tras inculcar los letrados la culpabilidad sin juicio previo por homicidio imprudente al patrón".

Dicha plataforma "rechaza frontalmente la culpabilidad del patrón", al tiempo que achaca la situación dada "al miedo judicial" y a un asesoramiento jurídico que no comparten "en absoluto", lo que lleva a que "los verdaderos culpables salgan impunes".

Pladesemapesga entiende que se han "vulnerado todas las normativas de la Organización Marítima Internacional (OMI), junto a la omisión de pruebas y peritajes que demostrarían perfectamente la inocencia del patrón del pesquero".

Asegura que así se ha puesto de manifiesto en la peritación y solicitud de dicha plataforma ante el Ministerio de Fomento --que no fue finalmente aceptada-- para la reapertura de la investigación de la Comisión de Investigación de Siniestros Marítimos sobre el naufragio, al considerar que "fue cerrada sin dar parte a los perjudicados y omitiendo de forma interesada las pruebas que absolverían al patrón del pesquero".

Ha explicado que dicho dictamen llegó al juzgado de Algeciras que instruía el caso para que pudiera actuar la Fiscalía, y "todo ello a pesar de que la normativa dice que no se usen estos dictámenes para procedimientos judiciales, ya que podrían criminalizar a las gentes de la mar y alterar el resultado de la justicia".

En su opinión, ha llegado el momento de que la Comisión de Investigación de Siniestros Marítimos "tome en consideración y acepte la participación de dictámenes profesionales externos" a dicha comisión, en la que "debería primar la veracidad y todas las pruebas en los informes de lo acontecido, para que sirva como base futura para evitar siniestros marítimos".

"Culpa de la Administración"
Según ha indicado a Europa Press Antón Salgado, portavoz del Grupo de Expertos No Gubernamentales del Sistema Mundial de Socorro, el patrón del 'Nuevo Pepita Aurora' "pudo tener culpa" en el naufragio, pero "más culpa tuvo la Administración", a la que acusa de "ralentizar los tiempos de respuesta para salvar a esos hombres".

Al hilo de ello, ha considerado que sentar en el banquillo de los acusados a J.V. como único responsable es "injusto" y "altamente peligroso para futuros naufragios".

Al respecto, aclara que no dudan de que hubiera "mala praxis" por parte del patrón en tanto que las falucheras no estuvieran libres, hubiese mala distribución de la carga o que la tripulación no llevase chaleco salvavidas. No obstante, desde el momento en el que el barco se hundió "pasó a ser competencia de Salvamento Marítimo" porque entra en juego el Sistema Mundial de Socorro.

En este sentido, ha destacado que es responsabilidad de la Administración "minimizar" los tiempos de respuesta, pero "en este caso los ralentizaron", al tiempo que ha recordado que los supervivientes tuvieron que ser rescatados de las aguas por otros pesqueros con sus bicheros. Además, "las balsas salvavidas no se abrieron, y eso tampoco es responsabilidad del patrón", ha sentenciado.

Las balsas y el 'O'Bahía'
Salgado ha explicado que la Comisión de Investigación de Siniestros Marítimos determinó en 2008 que el hundimiento se debió a un exceso de peso y su mala distribución, provocando una falta de estabilidad por llevar más redes de las que podía soportar y también a que las falucheras --los escapes de agua de la cubierta-- estuvieran cegadas.

Sin embargo, resulta "sumamente extraño" que en el informe de la comisión "no se haya demostrado si las balsas del 'Nuevo Pepita Aurora', desde su anclaje en cubierta, alcanzaron la presión suficiente para poder liberarse" en el momento del vuelco.

En este punto, se ha remitido a las conclusiones de la misma comisión en el naufragio en diciembre de 2005 en Galicia del 'O'Bahía', gemelo al 'Nuevo Pepita Aurora'. El informe incluía entonces una recomendación expresa sobre las balsas salvavidas, proponiendo acotar la longitud de la boza y adaptar el mecanismo para que la balsa se active a dos metros de profundidad, en vez de a los 3,47 metros de entonces.

La pregunta entonces es, dado el tiempo transcurrido entre un naufragio y otro, "por qué razón la Dirección General de la Marina Mercante no ha obligado a cambiar la ubicación de las balsas salvavidas en este tipo de pesqueros". Así, están convencidos de que "si las balsas estuvieran ancladas en la magistral del pesquero, una vez volcado el barco habrían alcanzado mayor profundidad y se habrían zafado".

Esto quiere decir que "las balsas salvavidas no se abrieron porque estaban mal ubicadas, y eso no fue culpa del patrón, sino de Capitanía Marítima, que no hizo las inspecciones pertinentes".

Protocolos
Además, este grupo de expertos ha incidido en la "lamentable gestión de la minimización de los tiempos de respuesta de los medios de salvamento para la recuperación de los náufragos del 'Nuevo Pepita Aurora' por parte de la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM) y Sasemar", organismos dependientes del Ministerio de Fomento, del que en 2007 era titular Magdalena Álvarez.

En este sentido, enfatizan que la Administración Marítima "utilizó los protocolos COSPAS-SARSAT, es decir, que no se activan los medios de salvamento ni se alerta a los buques en el mar, en tanto en cuanto no se verifique la autenticidad de la alerta de la Radio Baliza".

Prueba de ello es, según dicen, que la Radio Baliza del Nuevo Pepita Aurora se activó y Sasemar pidió información a la Cofradía de Pescadores de Barbate tratando de averiguar si el barco estaba en puerto o en la mar, lo que supuso "un evidente retraso en la recuperación de los náufragos".

Entre otras cuestiones y, tras un estudio "pormenorizado" de la documentación y el análisis secuencial del naufragio, estos expertos han puesto de manifiesto que "se desconoce la hora oficial del naufragio y la hora de activación de la alerta de socorro de la Radio Baliza", que tampoco hay constancia de la "hora de activación" de los medios de salvamento, "ni de la hora de llegada al pesquero naufragado" desde que se recibió un "irregular" 'Mayday' de los pesqueros 'Benamahoma' y 'Moby Dick', los cuales rescataron a siete tripulantes.

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