El president de la Generalitat, Ximo Puig, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, han instado hoy al Gobierno a dialogar y a negociar un acuerdo con los trabajadores de la estiba, después de haber permanecido durante dos años en un "impase" sobre esta cuestión.
Tras mantener ambos una reunión institucional en el Palau de la Generalitat, y preguntados sobre el decreto-ley de reforma del sector de la estiba, Puig ha afirmado que "la única vía de salida" a esta situación es el diálogo.
Ha lamentado que durante dos años ha habido una "enorme irresponsabilidad" por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, al no afrontar un problema derivado de una sentencia de Europa al que había que dar "una solución" y que ya está teniendo un "coste grande" para la economía valenciana.
Por ello, ha exigido al Gobierno de España que haga "un sobreesfuerzo" para plantear un entorno de negociación para buscar "probablemente no la mejor solución, sino el mal menor, porque en estos momentos ya se está dañando" a la estructura productiva.
La presidenta de la Junta de Andalucía se ha preguntado por qué ha tardado el Gobierno dos años, desde que conoció la sentencia, en poner en marcha este decreto, y ha considerado que "no se ha querido" dialogar en este tiempo y ahora pretende actuar "desde el ordeno y mando".
"Estoy en contra de un decreto que no dialogue, que busque el consenso y el entendimiento entre la patronal y los trabajadores", ha manifestado Díaz, quien ha aseverado que "hay tiempo para que hablen", si bien para ello es necesario que haya "voluntad política".
Además, ha recordado que durante estos dos años el Gobierno tenía mayoría absoluta, pero "no ha hecho nada" y ha "sesteado" o "no ha querido abordar" este tema, y ha cuestionado que ahora le entre "la prisa" y actúe "de espaldas a los trabajadores" y a los acuerdos que se pueden producir entre estos y la patronal.
"Si hay voluntad política, es posible desencallar la situación y arreglarla, pero tiene que haber ganas de acuerdo, ganas de entendimiento y saber que la sentencia se puede cumplir y al mismo tiempo garantizar el empleo y la calidad" de este, ha afirmado.
Ha coincidido en que el impacto en los puertos españoles por esta "falta de diálogo" es "alto", y ha insistido en que el Gobierno debe cumplir la sentencia y al mismo tiempo negociar con los trabajadores, algo que a su juicio "no es tan difícil".