"A pocos días de cumplirse los dos años de mandato de La Línea 100x100-PP, desde el Partido Socialista seguimos comprobando como la inutilidad, la falta de resultados y la opacidad de muchas actuaciones municipales son la tónica habitual del funcionamiento de este equipo de gobierno y como su repercusión en recursos potenciales como el turismo, son claramente perjudiciales.
Un claro ejemplo lo tenemos en el estado de nuestras playas en las que los desperdicios y las cañas siguen siendo los protagonistas indeseados que se encuentran los linenses cuando intentan disfrutar de un baño o de un rato al sol. Este es el resultado de dos años de gestión municipal de la derecha linense, unas playas sucias y en algunos casos destrozadas, como ocurre en el tramo cercano a la Iglesia del Carmen, y un contribuyente descontento y cansado de clamar en el desierto municipal. Porque las denuncias de los ciudadanos en las redes sociales, en los partidos de la oposición y en la calle, arrecian ante la cercanía de la temporada estival y a escasos diez días del inicio oficial de la temporada de playas.
A pesar de los intentos propagandísticos del ayuntamiento sobre sus tareas de limpieza del litoral, hemos podido comprobar, durante el fin de semana, que la realidad es otra muy diferente de la que predican y se ajusta mucho más a las fotos que los propios vecinos cuelgan en las páginas de Facebook o publican los medios de comunicación. La única solución ofrecida desde el ayuntamiento es esperar que se incorporen, como refuerzo, los trabajadores de los planes de empleo, recurso que no proviene del ayuntamiento sino de la Junta de Andalucía, por lo que no podemos atribuirle a nuestros responsables políticos locales ningún mérito en ese sentido.
Pero no es esta, sino una más de las muchas muestras de la incompetencia municipal. Por ejemplo observamos como los intentos por mejorar la movilidad y el tráfico en la ciudad son en vano y arrojan unos resultados desastrosos. La sustitución en muchas calles de las tradicionales vallas, para cortar el tráfico, por postes metálicos de pequeña altura anclados al suelo, han provocado ya los primeros incidentes por su escasa visibilidad y señalización. Esto hizo que, el pasado viernes, un taxi se estampara literalmente contra ellos en la Calle Cervantes, destrozando el frontal del vehículo. Además las calles quedan cortadas aunque el evento haya terminado o pasado la comitiva, porque no se pueden simplemente apartar a un lado como se hacía con las vallas, paralizando durante horas y horas el tráfico rodado en parte de la ciudad, con las consiguientes molestias para los residentes y perjuicios para el comercio.
Varios intentos de cambiar el sentido del tráfico con direcciones prohibidas, como por ejemplo en la calle Gibraltar, también han tenido que ser devueltos a su sentido habitual, porque al parecer nuestros responsables no piensan las cosas dos veces y al final salen mal y tienen que dar marcha atrás. Al mismo tiempo existe un atasco permanente en la Calle Cartagena a la altura de la Iglesia del Carmen, por el cuello de botella que provocan no más de cuatro o cinco coches aparcados en el carril de la derecha, pero todavía no se les ha ocurrido prohibir el estacionamiento en ese tramo, cuyas colas llegan, en horas punta, desde la rotonda del cruce con el Camino Torrenueva hasta el antiguo restaurante la Marina. Y por último, se ha tenido que quedar La Línea sin autobuses para que se planteen rescatar la concesión de transporte público, a pesar de los reiterados incumplimientos de la empresa durante muchos meses
Para completar este racimo de virtudes de la errática y estéril gestión de nuestro gobierno local, está la opacidad a la que aludíamos al principio, con una evidente falta de transparencia en asuntos como los nuevos juzgados, en el que el juez del nº 2 de Algeciras exigía, ya en marzo, que se le entregara de una vez el expediente de las licencias de primera ocupación y advertía de las consecuencias, incluso personales, si no lo hacían. O asuntos como la sentencia del McDonald y otras construcciones ilegales del parque, en el que la oposición no tiene ni idea de que es lo que están haciendo. Las Juntas de Portavoces para informar a los otros partidos de la corporación y abordar los asuntos más relevantes, han dejado de producirse sin más explicaciones, quedándose aparcados temas como el Palacio de Congresos, cuyo análisis en un pleno extraordinario sigue pendiente o el Brexit del que este equipo de gobierno habla poco y hace aún menos.
Con este panorama de desaciertos encaramos un nuevo verano en La Línea, con el lógico temor de los ciudadanos de que nuestras playas, además de sucias, sean también peligrosas este año por la presencia de motos, lanchas y otros vehículos, tal como ocurrió el pasado verano, porque vista la maestría de quién conduce nuestra administración local no se esperan muchos cambios."
