Los Defensores del Pueblo Nacional y Andaluz, Francisco Fernández Marugán y Jesús Maeztu, respectivamente, han visitado esta mañana la ciudad, en la que han mantenido varias reuniones, la primera con el alcalde, Juan Franco, y a continuación con los portavoces de los grupos políticos y responsables de colectivos como Lorenzo Pérez Periáñez, por Apymell, Juan Antonio Álvarez, de Flavi y Juan José Uceda, por Ascteg.
La unidad de acción política a nivel local ha sido uno de los argumentos principales que han alabado ambos, calificándola de muy importante a la hora de trasladar sus demandas ante las administraciones.
El alcalde ha iniciado la intervención ante los medios definiendo la visita de histórica y agradeciendo su presencia en la ciudad, reiterando los especiales condicionantes de La Línea, su situación peculiar y las consecuencias que podrían derivarse del Brexit.
Juan Franco ha definido el estado actual de sus reivindicaciones como un “SOS humanitario ante la situación que vemos que puede venir”, recordando sus declaraciones en las que confirmaba su interés por “internacionalizar” el problema y buscar altavoces para La Línea a los más altos niveles.
Sobre la imagen de unidad política que han resaltado los defensores, se ha congratulado de la existencia de una voz unánime tanto a nivel de partidos como de colectivos sociales, negando por tanto intereses partidistas ni a nivel personal ni del resto de formaciones.
El Defensor del Pueblo Nacional, Francisco Fernández Marugán, ha dicho que desconocía la situación de la ciudad y ha resaltado la “unidad en el diagnóstico”. En cuanto al papel de su institución, ha señalado que se basa en el traslado de información a las administraciones para prevenir posibles problemas como podrían ser los derivados de la aplicación de un “brexit malo”.
Fernández Marugán ha indicado que es la primera vez a nivel nacional que se convoca una reunión de estas características, con la presencia de dos Defensores del Pueblo, calificando el momento de “excepcional” para llamar la atención a las administraciones sobre los riesgos que pueden cristalizar en esta zona.
Este último argumento ha sido defendido por el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, quien además ha mantenido la imposibilidad de “mirar para otro lado” ante la gravedad de la situación. Se ha mostrado partidario de hablar con las administraciones sobre el estado de la ciudad y ha dividido en dos la secuencia de problemas: los que afectan al desarrollo en ámbitos tales como los servicios, infraestructuras o movilidad, y aquellos derivados de las consecuencias del Brexit.
Maeztu considera imprescindible que “La Línea no sea la gran olvidada” y ha detallado los pasos a seguir como comisionado español de la Red Europea de Defensores del Pueblo, trasladando a este foro la problemática suscitada en el municipio al objeto de advertir y prevenir ante posibles consecuencias negativas, sin entrar en el papel propio que corresponde a los negociadores políticos. Ha ahondado en conflictos como el sanitario, la situación de los británicos en España y de los españoles que trabajan en Gibraltar, las pensiones o la situación de la vivienda, y aunque sin prometer nada se ha mostrado dispuesto a trabajar para reclamar de las administraciones la atención a las demandas ciudadanas.
En otro orden de cosas, ha asegurado conocer la situación de La Línea desde hace años y ha subrayado la importancia de implicarse “para que la ciudad empiece a ver la luz”. “No quiero prometer nada. Nos duele La Línea y creemos que merece una atención especial”.
Los Defensores del Pueblo han finalizado su intervención ante los medios de comunicación con la firma en el libro de honor del Ayuntamiento.