Chiclana de la Frontera es un destino cada vez más reclamado por los españoles. El último barómetro de Exceltur sitúa la localidad gaditana en la quinta posición del ranking nacional en ingresos por pernoctaciones, solo por detrás de Marbella, Estepona y la isla de Ibiza.
Uno de los principales motivos ha sido la apuesta por la inversión en la mejora de sus productos y establecimientos, algo que ha tenido un efecto positivo durante el 2022 pese al aumento de los precios.
Tal es el crecimiento que durante 2023 la localidad podría llegar a los 90.000 habitantes censados, gracias a la llegada de ciudadanos de otros países, pero sobre todo de otros municipios de la provincia de Cádiz.
Las razones de su éxito como atracción turística
Como en toda la provincia de Cádiz, Chiclana cuenta con un clima muy agradable: numerosos días de sol durante el año y pocas lluvias. La gastronomía es otro de sus alicientes. El pescado frito siempre es uno de los platos más buscados.
Pero sin duda, el éxito de Chiclana como atracción turística reside en la calidad de sus playas. La playa de la Barrosa, conocida por ser el gran reclamo de los turistas, destaca por su extensión tanto a lo ancho como a lo largo. Bañada por el Océano Atlántico, esta enorme playa de arena fina, vacía de rocas, con un agua de color claro y referente por su limpieza, está considerada como una auténtica belleza natural.
Otro de los motivos para ir a la Barrosa es la cantidad de chiringuitos, bares y restaurantes que podemos encontrar a pie de playa, concretamente en el paseo marítimo y sus alrededores, donde la vida nocturna también juega un papel importante.
Los turistas siempre han destacado de Chiclana la gran oferta de alojamientos que ofrece también a pie de playa, que pueden variar su precio según la modalidad del alojamiento y los servicios que se alquilen.
Además de la playa de la Barrosa, Chiclana de la Frontera cuenta con otras playas de interés, como la de la Loma del Puerco -que empieza donde acaba la playa de la Barrosa, siendo una zona menos explotada- y la de Sancti Petri.
Este entorno también supone un impulso para el desarrollo de distintas actividades acuáticas, entre las que destacan el paddle surf, el kitesurf, el windsurf o la vela. Además, los aficionados al golf también pueden disfrutar de su modalidad deportiva, gracias a la cantidad de campos de golf con los que cuenta la localidad.