Una jornada muy agradable por las condiciones climatológicas y divertida por la manera en la que se desarrolló la competición. De esta manera se puede definir la celebración del XI Trofeo de Campo Bosque Ciudad de Chiclana, que se celebró el pasado fin de semana en el pinar del campo municipal de tiro con arco situado en el Novo Sancti Petri.
A media mañana se puso a disposición de los participantes la moto de avituallamiento con unos tentempiés, mientras que tras la entrega de trofeos se sirvió un almuerzo para los arqueros y sus familiares.
Las clasificaciones
En la categoría de noveles se proclamó vencedor final Jesús María González, del Club Arquero de Chiclana, mientras que la segunda posición se la llevó la pacense Antonia Navarro del Club Sansonia de Badajoz. La tercera plaza fue para Marcos Pérez, del Tartessos de Sanlúcar.
En la modalidad de arco tradicional se llevó el gato al agua Vicent Mateo del Club Sansonia, quien se impuso al tirador local Teófilo Pérez. El podio lo completó con la tercera posición Francisco Javier Redondo, también perteneciente al Club Sansonia.
En la modalidad de Longbow se alzó con la victoria final el tirador arcense José Juan Arias, que quedó por delante de José Bravo y de Moisés Román, ambos tiradores pertenecientes al Club Arquero de Chiclana.
Por último, en la categoría de arco compuesto se proclamó vencedor absoluto Francisco Avellano, perteneciente al Club Sagitta de Algeciras. En segunda posición terminó la competición José Manzano del CD Arcos, mientras que en tercer lugar acabó Juan José Puerta del Club Arquero de Chiclana.
Próxima cita
La próxima cita del tiro con arco en Chiclana se desarrollará el próximo 27 de octubre, que será cuando se celebre la doceava y última tirada de la Liga Hándicap que organiza el Club Arquero de Chiclana. Una tirada de la que saldrá el vencedor final de la citada competición.
Cabe recordar que en estos momentos el triunfo final está bastante reñido, ya que Alejandro Marín, Alberto Baro y Juan Miguel Zarzuela ocupan las tres primeras plazas metidos en un pañuelo de tan solo cuatro puntos de distancia entre ellos.
