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Curioso Empedernido

Somos hablados

Cada día nos dejan menos  tiempo para reflexionar

Publicado: 08/05/2025 ·
16:56
· Actualizado: 08/05/2025 · 16:59
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Autor

Juan Antonio Palacios

Juan Antonio Palacios es observador de la conducta humana, analista de la realidad y creador de personajes literarios

Curioso Empedernido

Curioso empedernido. Curioso de las tres pes, por psicología, la política y el periodismo, y alérgico a las fronteras y murallas

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No siempre pensamos por nosotros mismos ni somos dueños de nuestras palabras, sino que un mundo globalizado en el que se tiende a uniformarnos, somos hablados, en muchas ocasiones al margen de nuestras capacidades y voluntades personales, y tienden a que nuestros pensamientos  y deseos vayan en la misma dirección.

Esta atmosfera nos lleva en muchas ocasiones a confundir la opinión que tenemos de los hechos, con los mismos hechos, y nuestros usos lingüísticos no son los propios de una voluntad autónoma, y nos perdemos en manos y las palabras de los que nos la susurran o gritan.

Cada día nos dejan menos  tiempo para reflexionar, y para hacernos preguntas y ponen en nuestras bocas las mismas respuestas aprendidas, de tal forma que hablan por nosotros. O somos hablados , sin admitir la disidencia más allá de las fronteras de nuestra mente.

Ni afirmamos ni negamos las acusaciones, sino repetimos una y otra vez, lo que tenemos que pensar y decir, y somos pensados y hablados, y doblemente olvidados, sin ideas y nombres propios,, con más angustias que esperanzas, con más ruido que trabajo , sin saber diagnosticar las claves de las crisis.

Entre consignas y dogmas, quieren quitarnos la curiosidad que es el verdadero combustible, y nos hace avanzar y descubrir nuevas sensaciones y emociones. Cada vida depende del ojo con que se mire , y no sabemos , cuando nos ponen etiquetas y ni siquiera nos damos cuenta.

La sociedad y la economía de mercado, nos lleva a una lucha permanente de unos con otros, y caemos en las garras de la envidia, siendo la mejor vacuna el negarnos en redondo a competir con nadie y donde debería brillar como una cualidad necesaria la ternura, vemos como día a día está siendo desplazada por las tensiones y las perversiones.

Si recuperamos nuestro lenguaje  pensando y hablando por nosotros mismos, sabremos resistir, volcar nuestros reveses en el papel que interpretamos y en lo que somos capaces de comunicar por el verbo y la escritura, y aprenderemos a hacer bien lo pequeño, convirtiéndolo en grande, sino no seremos capaces de emprender lo siguiente., incluso logrando nuevos modelos

Debemos tener en cuenta que nadie es capaz de adivinar su futuro, y por mucho que algunos fantaseen no está escrito , todo lo más podemos afirmar con nuestras incertidumbres que el mañana lo construimos hoy, en un presente del que no somos dueños, y aunque estemos dispuestos a seguir luchando , somos pensados y somos hablados.

Estamos viviendo unos momentos de la historia entre miedos, caos y abusos de poder, en los que con frecuencia perdemos la conciencia de quienes somos y hacia dónde vamos, entre turbulencias, odios y venganzas, amenazas y rechazos, terrores y silencios.

En este bazar  del mundo repleto de mercachifles e influencers , con demasiados aspirantes a ser oligarcas , es una lástima que estos seres de la ligereza, de la superficialidad , estos protagonistas de la frivolidad, estos modelos de la nada , envueltos siempre en papel brillante , imbuidos del humo de las apariencias , subidos a los pedestales de la ignorancia , carezcan de sentido del humor y no descubran el lado serio de las cosas tontas y el ángulo tonto de las cuestiones serias, que no vean nunca ninguna luz entre las tinieblas , que no perciben lo contradictorio de su propia existencia.

Afortunadamente aunque todos vivamos bajo el mismo cielo, nuestros horizontes son distintos, y tal vez lo importante es siempre tener una estrella por descubrir, una situación con la que sorprendernos, una idea por la que luchar, un sentimiento con el que ilusionarnos, y reconocer nuestra insignificancia ante tanta grandeza que es este mundo en el que vivimos, tal vez así coincidiríamos con J.M. Barrie que “la vida es una larga lección de humildad”

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