Las actuaciones de poda de palmeras han comenzado esta misma semana. Y, desde el Grupo Ecologista CANS, han mostrado su rechazo asegurando que, desde la delegación de Parques y Jardines, no se ha hecho una “planificación adecuada” y que “se podría haber hecho, pero en otra fecha”.

Lo más recomendado es llevar a cabo la tala de palmeras entre finales de otoño e invierno, desde noviembre hasta febrero. Esa es la época más fría del año, por lo que la presencia de plagas es menor y las condiciones climáticas reducen el riesgo de infección, teniendo en cuenta que el picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) constituye un problema grave en toda Andalucía, también en Chipiona.

Además, en los meses de primavera y verano, las altas temperaturas pueden llegar a debilitar a la palmera, dificultando su recuperación tras poda, si bien aún no están siendo demasiado elevadas en el municipio. Por otro lado, desde CANS lamentan que también se ven afectadas muchas especies que habitan las palmeras, ya que se encuentran en plena fecha reproductora como es el caso de aves, insectos y reptiles.

El Grupo Ecologista ha recordado que “ya el año pasado tuvimos que denunciar estos hechos en la Guardia Civil y este año se repite esta forma de actuar con nuestro arbolado”.

Laura Román, responsable del área, ha desmentido esta versión, al asegurar que “no está fuera de fecha. Está avalado por los técnicos de Parques y Jardines”, aunque desde CANS han expresado que “la justificación proporcionada no es suficiente”.