Miles de personas se concentraron en la Plaza de las Américas, justo a la espalda del Faro, para protestar por la decisión de la Junta de Andalucía de dar luz verde a la reactivación de la actividad en las minas de Aznalcóllar. Bajo el lema ‘Salvemos el Guadalquivir’, la plataforma ciudadana ‘SOS Guadalquivir’ junto con la colaboración de CANS Chipiona convocaron esta concentración que contó con la presencia de representantes políticos de Chipiona, con la presencia de Luis Mario Aparcero, Coria del Río, Sanlúcar de Barrameda o Trebujena; a la suma de la comunidad científica y la acción ciudadana.
La idea era clara: pedir una moratoria a la Junta de Andalucía para que la comunidad científica analice con detenimiento la reactivación de la actividad minera en la zona. Las investigaciones realizadas por las universidades de Cádiz, Sevilla y Granada han confirmado que “el Guadalquivir está colmatado de metales pesados”.
Rafael Ruiz, portavoz de CANS Chipiona, aseguró que “con este permiso que se quiere dar a la ligera sin contar con la comunidad científica sería insostenible para el río Guadalquivir”. Ruiz insistió en que la decisión más apropiada sería una moratoria que permita a la comunidad científica hacer un trabajo de campo exhausto para posteriormente tomar una decisión. Desde los organizadores de la concentración negaron la postura actual de la Junta: “no se pueden hacer las cosas a la ligera”.
El primer edil chipionero, Luis Mario Aparcero, participó en esta cita conjunta con diferentes localidades del Bajo Guadalquivir para advertir que “hay un grave peligro de contaminación del río”. El alcalde del municipio anfitrión de la manifestación se sumó a instar por una moratoria y añadió que “escuchen a los científicos que nos están dando datos muy alarmantes sobre la contaminación del río”. Esta petición “no va de política” como afirmó Aparcero puesto que recordó que “todos los municipios están consiguiendo el consenso de todos los grupos municipales para evitar esta situación y pedir una moratoria a la Junta de Andalucía”.
Una concentración en la que estuvo la parlamentaria andaluza, Begoña Iza (Adelante Andalucía), quien calificó de “traición” la decisión tomada por la administración andaluza. “Si la Junta de Andalucía de verdad amase a Andalucía no permitirían que se fuesen a depositar metales pesados como arsénico, plomo o mercurio” denunció Iza. La parlamentaria de Adelante Andalucía aseguró que esta decisión supone un anteponer la industria minera a las industrias agropecuarias, pesca o turismo.