Un 5 de agosto de 1962 el mundo se quedó conmocionado al conocer la muerte de Norma Jeane Mortenson, la estrella más mediática del séptimo arte y símbolo sexual de la edad de oro de Hollywood, conocida universalmente como Marilyn Monroe.
Nació en Los Ángeles (California), en el seno de una familia desestructurada, su madre sufría esquizofrenia y jamás conoció la identidad de su padre por lo que pasó la mayor parte de su infancia en orfanatos y casas de acogida. Su suerte dió un giro radical en 1946 cuando un fotógrafo le propuso que trabajara como modelo y actriz. Con 25 años, divorciada de su primer marido y con una nueva melena rubia platino, nacía Marilyn Monroe.
Tras años con continuas depresiones, el 5 de agosto de 1962 la actriz fallecía en su casa de Brentwood (California) por una sobredosis de Nembutal, un potente somnífero de la época, al que la intérprete era adicta.