Los
mayores de 60 años se enfrentan a un auténtico rompecabezas cada vez que necesitan hacer
gestiones con los bancos. Son ellos los verdaderos
damnificados de una tendencia que no es para nada novedosa ya que en los últimos años se ha producido un
cierre de numerosas oficinas.
En la
provincia de Córdoba, para ser precisos, se ha pasado
de casi 700 sucursales que había en el año 2008 a 390. Es decir, apenas hay
dos sucursales por cada 1.000 personas cordobesas de 60 años o más.
En líneas generales, nuestros mayores apenas tiene
habilidades en el mundo digital y eso les dificulta enormemente sus gestiones a través de la banca online.
El cierre de más de 300 sucursales bancarias en toda la provincia de Córdoba abre aún más la brecha de edad que los mayores sufren en
algo tan rutinario y elemental para ellos como gestionar sus ahorros. Un asunto que ha vuelto a debate económico y político en las últimas semanas y que veremos a ver cómo termina. Porque el
cierre de sucursales en determinados territorios rurales y despoblados ha complicado mucho el acceso a los bancos para muchísimos cordobeses.