Zurbarán y Valdés Leal están entre los pintores a los que se les atribuye la autoría de algunos de los siete dibujos que se han datado ahora de autores sevillanos del siglo XVII dentro de la colección del Museo de Bellas Artes de Córdoba.

José María Palencia, asesor técnico de la pinacoteca cordobesa, de la que fue director entre 2013 y 2021, expondrá este viernes los estudios desarrollados durante los últimos diez años sobre este fondo en su discurso de ingreso como académico numerario de la Real Academia de Ciencias, Bellas Artes y Nobles Letras Luis Vélez de Guevarra de Écija.

En él hará "una puesta al día de la parte del dibujo sevillano del siglo XVII del catálogo del Museo de Bellas Artes de Córdoba", donde veintidós de ellos "son atribuidos a diferentes artistas sevillanos de esta época", de los que siete se adjudican por primera vez a autores hispalenses.

Estos son uno de Juan de Valdés Leal (Sevilla, 1622-1690), que ya tenía datado anteriormente otro, Matías de Arteaga y Alfaro (Puebla de los Infantes, Ciudad Real, 1633-Sevilla, 1703), en cada caso, dos a Ignacio de Iriarte (Azcoitia, 1621-Sevilla, 1670) y tres de Francisco de Zurbarán (Fuente de Cantos, Badajoz, 1598–Madrid, 1664), o el menos a su entorno, uno con seguridad al pintor, otro anónimo y un tercero al Maestro de Besançon.

Los quince ya identificados ya los trató José María Palencia en el catálogo de la exposición 'La estela de Murillo en el Museo de Bellas Artes de Córdoba' (2018), entre los que se encuentran cuatro dibujos de Francisco Herrera el Mozo (Sevilla, 1627-Madrid, 1685), tres de Bartolomé Esteban Murillo (Sevilla, 1617–1682), dos de Pedro Núñez de Villavicencio (Sevilla, hacia 1635-Madrid, 1695) y anónimos de la Academia de la Lonja, y uno de Conerlio Schut (Amberes, 1629-Sevilla, 1685) y Juan Simón Gutiérrez (Medina Sidonia, 1634-Sevilla, 1718).

En estos casos, ahora "se revisan y se hacen nuevas consideraciones" sobre las obras ya abordadas en la publicación de la exposición de 2018, a la que han seguido desde entonces otras dos exhibiciones de dibujos, la de Antonio García Reinoso en 2020 y la de Verdiguier en 2021.

Palencia atribuye a Francisco de Zurbarán una 'Santa Catalina de Alejandría', realizada a plumilla y aguada sepia sobre papel verjurado, sobre la que la que no entra en las distintas opiniones que, en general, se han lanzado sobre los dibujos atribuidos al pintor de Fuente Cantos, pero sobre los que asegura que "lo cierto es que todos presentan unas características que los diferencian de los del restos de los principales artistas sevillanos del momento, por lo que es muy probable que sí lo sean".

En el caso de Valdés Leal, se trata de un 'Niños Jesús dormido' ejecutado a sanguina y grafito sobre papel verjurado amarillento, atribuido anteriormente a Murillo por la creencia de que "solo él habría tratado el tema de la infancia con esa especial delicadeza que le caracterizó", cosa, subraya el académico, "nada más lejos de la realidad, pues también lo hicieron Valdés y otros artistas coetáneos".

A juicio de José María Palencia, "este es fondo importante porque hasta ahora estaba poco estudiado y era poco conocido y es una parte importante de la colección de dibujos del Museo de Bellas Artes de Córdoba, que en su parte, digamos, antigua consta de unos trescientos ejemplares".

Esta parte pertenece a las tres entradas históricas de dibujos en el museo, explica Palencia, académico numerario de la Real Academia de Córdoba, la de 1877, cuya su procedencia se conoce "con más exactitud porque vienen de la colección que había reunido en vida el pintor José Saló y Junquet, que a su muerte se vende en testamentaria, y otras dos adquisiciones que se realizan en 1917 y 1927, más desconocidas pero que, probablemente, vengan de los fondos de la colección del conde de Torres Cabrera, asunto que está todavía en fase de investigación".

Mientras que Saló y Junquet era desde 1857 director del Bellas Artes de Córdoba, ciudad en la que falleció el mismo año en que entraron los dibujos en la pinacoteca, el titular del Condado de Torres Cabrera al que se refiere Palencia es Ricardo Martel Fernández de Córdoba, el noveno conde, a quien Alfonso XII concedió la Grandeza de España y que desarrolló una intensa actividad económica, política y de mecenazgo.

El nuevo académico de la Vélez de Guevara concreta que en las tres adquisiciones en las que entraron los hasta ahora catalogados como los veintidós dibujos sevillanos del XVII en el museo cordobés, donde hay otros doscientos de distinta procedencia, "actuaron como valedores Rafael Romero Barros y su hijo Enrique Romero de Torres".

Ambos fueron directores del Bellas Artes, aunque "no escribieron nada sobre ellas, y que, en algunos casos, o bien erraron sobre la condición de autoría de algunos de ellos, o bien los mantuvieron con errónea atribución por equivocación, o en el anonimato por desconocimiento".