Otro curso acaba de finalizar y ya estamos en el momento del año en el que miles de estudiantes se preparan para descansar durante el verano y, algunos, para hacer los exámenes de selectividad que les darán acceso a las carreras universitarias.
Y precisamente la Universidad de Córdoba (UCO) ha cerrado también un nuevo curso de su Centro Intergeneracional Francisco Santisteban, que acoge a sus alumnos más mayores que desarrollan cada curso con la ilusión de aprender y compartir nuevas experiencias como la de este año, pues, por primera vez, este centro ha conseguido la acreditación Erasmus+, que ha llevado a sus integrantes a Polonia durante una parte de este curso 2024/25.
Para destacar la labor de esta oferta educativa de la universidad cordobesa, hemos podido hablar con su directora, Ana Belén Martínez, que ha querido destacar en esta conversación la labor del Francisco Santisteban.
-Pregunta: Este programa Erasmus+ no sólo está destinado a los jóvenes, sino también a los mayores que quieren cursar sus estudios en la UCO, ¿verdad?
-Respuesta: Bueno, los programas universitarios de mayores a nivel de España son, creo, uno de los aspectos más importantes que tiene que tener la universidad en todas partes. Hay que tener en cuenta que, de aquí a unos años, la población mayor de 60 años va a triplicar a la que tenga menos de esa edad, por lo que hay que dar salida a estas personas mayores que cada vez tienen un mejor envejecimiento, están mucho más activas y, ahora, una persona de 70 años puede estar trabajando o estudiando perfectamente con sus capacidades mentales en perfecto estado y con esas ganas de seguir aprendiendo. Por eso la Universidad de Córdoba tiene su programa universitario para mayores con este centro intergeneracional.
-P: ¿Son esas ganas de seguir aprendiendo la principal motivación de estas personas que acceden más tarde a la universidad?
-R: Yo diría que puede ser una de las motivaciones, pero también creo que una motivación muy importante es el hecho de reunirse con más personas, el tener una vida social más activa fuera de casa. El centro al final es un punto de encuentro para mayores que vienen con una finalidad común; vienen a sus clases, vienen a aprender, pero también es muy importante ese cafelito entre clase y clase; ese punto de compartir y de estar en grupo también es muy importante para las personas mayores.
-P: Vamos a volver a ese programa Erasmus+ que os ha permitido tanto llevar como traer estudiantes a Polonia, ¿no es así?
-R: Cuando me nombraron directora del centro intergeneracional yo tenía claro que lo máximo posible para que nuestros alumnos se beneficiarán de todas las oportunidades que hubiera a nivel nacional y a nivel europeo. De hecho, en estos encuentros nacionales me enteré de que había dos universidades en España únicamente que tenían esa acreditación Erasmus+ y me dije: esto lo tenemos que intentar nosotros. Así que lo intentamos, presentamos un proyecto, nos lo aprobaron, salió bien y nos concedieron esa acreditación. Ahora, a partir de ese momento, lo que hay que hacer es solicitar, año tras año, las movilidades que queremos hacer. Este año ha sido Polonia y estamos pendientes de la segunda movilidad que se hará en octubre y será en Zagreb. Para el curso siguiente tendremos tres movilidades más aprobadas, una a Dublín y las otras dos tenemos que cerrarlas aún.
-P: Hablando de porcentajes, has dicho que mayoritariamente son mujeres, pero, ¿qué franja de edad se maneja en este programa?
-R: Ha dado la casualidad de que el grupo de personas que han estado en Polonia han sido de edades comprendidas entre los 60 y los 74 años, porque a mayor edad, mayor puntuación; al igual que pasa con el nivel de estudios, mientras menor sea, mayor puntuación se otorga. Hay que tener en cuenta que el programa Erasmus+ tiene como objetivo la inclusión y la ayuda a personas que en su momento no pudieron estudiar. Entonces, claro, si a mayor edad, mayor puntuación y a menor nivel de estudios, mayor puntuación también pues lo que hacemos es darle ese beneficio a estas personas que realmente se lo merecen y se les da así la oportunidad de vivir experiencias que no han tenido ocasión de vivir anteriormente.
