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Duchas contra el absentismo escolar

El proyecto permite, dos veces por semana, usar las instalaciones de un centro educativo para que los niños puedan asearse y lavar la ropa del colegio

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  • Proyecto piloto. -

Unas duchas y una lavadora están siendo elementos clave para reducir el absentismo escolar entre los menores de una familia que vive en un asentamiento de inmigrantes a las afueras de la capital gracias a un proyecto piloto de Cruz Roja Española y la Junta de Andalucía.

El proyecto permite, dos veces por semana, usar las instalaciones de un centro educativo para que los niños puedan asearse y lavar la ropa del colegio.

"Estamos muy contentos porque en el asentamiento no tenemos condiciones", asegura a Efe la madre de cuatro de los niños que están participando en este proyecto socioeducativo, una señora de treinta y cinco años y con cinco hijos que vino a España desde el sur de Rumanía en 2006 y que vive en un asentamiento a las afueras de la capital.

Esta señora, que prefiere preservar su identidad, llega puntual dos días a la semana, con cuatro de sus cinco hijos menores y su carrito lleno de la ropa sucia de la familia para lavar mientras sus pequeñas toman una ducha y hacen las tareas.

"Desde que tenemos este servicio, los niños van con otra gana al colegio, están contentos, no faltan tanto", asegura la madre, quien además, se alegra de que, mientras se hace la colada, sus hijos puedan hacer las tareas.

La mujer relata que en el asentamiento solo tienen la luz de una vela para toda la familia, con lo cual, cuando anochece, si no han acabado los deberes, se quedan sin hacerlos porque necesitan la luz para otras labores domésticas.

"Se ha conseguido un lograr un nivel muy bajo de absentismo en los menores que participan", comenta a Efe la responsable del proyecto de prevención del absentismo en asentamientos, Gala Rojas, quien resalta la importancia de aspectos la posibilidad de usar la lavadora, "algo que evita el olor a brasa que se impregnaba en la ropa ya que en los asentamientos las suelen secar al fuego de alguna candela.

Asimismo, Gala hace hincapié en el aprendizaje de hábitos de higiene que van adquiriendo los menores pues como en los lugares en los que viven carecen de lavadoras, desde la puesta en marcha del proyecto, en el pasado curso escolar, los niños se han habituado a asearse y tener sus enseres limpios.

La responsable del proyecto explica que la iniciativa va acompañada con un seguimiento educativo de las menores participantes.

"Estamos en contacto continuo con sus centros escolares" para que se pueda realizar un apoyo educativo acorde a las necesidades de los pequeños, sobre todo, las competencias lingüísticas de aprendizaje de la lengua española

Esta iniciativa pionera de Cruz Roja se ha desarrollado tras un trabajo previo por parte de los voluntarios del área de Atención a Inmigrantes y Juventud en el que se ha realizado un acompañamiento individualizado a los participantes, hasta el momento seis menores, con encuentros tanto en sus asentamientos como en la sede de la institución humanitaria.

Lo mejor de todo es que para los niños, de edades entre los cuatro y doce años, se trata de dos días de actividades extraescolares como cualquier niño de su edad: juegan con sus juguetes mientras se secan el pelo, hacen algo de deporte con los voluntarios de Cruz Roja, meriendan y les ayudan a hacer las tareas.

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