ABB ha anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) dirigido a 59 empleados de sus plantas en Córdoba y Trápaga (Vizcaya), antes de vender el 80% de su división de redes eléctricas a la japonesa Hitachi, una operación valorada en casi 10.000 millones de euros.
Según CCOO de Industria, la multinacional de bienes de equipo informó ayer a los comités de empresa de ambas fábricas de su intención de presentar este ERE, un movimiento que el sindicato tilda de "extraño y arriesgado" y por el que asegura que "peleará por el mantenimiento del empleo y de la industria en las dos localidades".
"Que ABB presente un expediente de regulación de empleo cuando todavía no se ha desprendido de la división de redes eléctricas es un movimiento extraño y arriesgado", ha asegurado CCOO en un comunicado, en el que lamenta que la empresa recurra a una medida "tan traumática".
El sindicato recuerda, asimismo, que la compañía ya tuvo la oportunidad de hacer ajustes en la plantilla con las personas que voluntariamente querían abandonar la empresa con anterioridad a ese nuevo proceso de reducción de trabajadores.
Por ello, CCOO, que cree que en ABB "no sobra nadie", planteará su rechazo al ERE a los partidos políticos y a las instituciones cuando se reúna con ellos, y ya ha anunciado que si el ERE no se retira, "el conflicto está servido".
"CCOO peleará por cada puesto de trabajo, por el empleo y por el mantenimiento de una industria vital en las dos ciudades. El sindicato escuchará, informará y negociará con la voluntad de que el ERE se retire y de recuperar el cauce de las conversaciones con la empresa en positivo y para buscar soluciones", explica.
REDUCCIÓN DE COSTES
ABB ya anunció el pasado mes de diciembre, momento en el que confirmó la operación con Hitachi, que desde abril de este año llevaría a cabo la simplificación de su estructura para impulsar sus cuatro principales áreas de negocio, incluyendo electrificación, automatismos industriales, robótica y movilidad.
De este modo, la multinacional helvética espera lograr una reducción de costes de 500 millones de dólares anuales (441 millones de euros) en el medio plazo, mientras que asumirá un impacto negativo de unos 500 millones de dólares en el plazo de los dos próximos años.
ABB espera incurrir en unos costes extraordinarios relacionados con esta separación de negocios de entre 500 y 600 millones de dólares (442 y 530 millones de euros), así como en un impacto fiscal negativo de entre 800 y 900 millones de dólares (707 y 795 millones de euros).
