La incidencia de la cepa británica en su lugar de origen ha disparado la tasa de contagios, la presión hospitalaria, y el número de fallecidos ha crecido de manera importante en las últimas semanas.
La preocupación es tal que en la Cámara de los Comunes se ha hablado del estudio piloto del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba que demuestra la reducción de ingresos en UCI de pacientes con coronavirus en caso de administrar calcifediol a los afectados.
Este medicamento patentado en Córdoba gracias al trabajo de especialistas como José Manuel Quesada y José López Miranda, está basado en la vitamina D y el Partido Conservador ha pedido a Boris Johnson que considere su incorporación al sistema sanitario británico.
A raíz de un ensayo clínico realizando en el Reina Sofía a 76 pacientes hospitalizados con coronavirus, se extrajo como conclusión que la administración de una dosis alta de calcifediol redujo la necesidad de tratamiento en UCI de estos pacientes de forma considerable.
En Andalucía, la Consejería de Salud recomienda la utilización del calcifediol en ancianos residentes en centros sociosanitarios para minimizar la incidencia de la infección y atenuar su gravedad.