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El Celta acompaña al Deportivo en el ascenso a Primera

El Celta es el equipo que acompaña al Deportivo en el ascenso directo a la Primera división, tras igualar ayer a cero con el Córdoba en Balaídos.

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El Celta es el equipo que acompaña al Deportivo en el ascenso directo a la Primera división, tras igualar ayer a cero con el Córdoba en Balaídos.

Mientras que el Deportivo certificó el ascenso la pasada semana, el Celta completó la fiesta del fútbol gallego en la última jornada, al obtener el punto que necesitaba para subir tras un lustro en la categoría de plata.

La promoción de ascenso, de la que saldrá el tercer equipo que se incorpore a Primera, la disputarán finalmente Valladolid, Alcorcón, Hércules y Córdoba. Las primeras eliminatorias serán Córdoba-Valladolid y Hércules-Alcorcón. Los partidos de vuelta se jugarán en el estadio Zorrilla pucelano y Santo Domingo madrileño.

UNDÉCIMO ASCENSO

El Celta de Vigo acabó ayer con su travesía por el desierto de la Segunda División y firmó el undécimo ascenso a Primera División en la historia del club que ahora preside Carlos Mouriño.

La primera vez que los vigueses subieron a Primera fue en la temporada 1935-36, después de que el conjunto dirigido por Ricardo Comesaña lograse el título de campeón de la categoría de plata.

Tras el parón que vivió la Liga por la Guerra Civil, el Celta regresó poco después a Segunda, aunque de nuevo volvió a ascender en la campaña 1944-45 tras finalizar la Liga como tercero.

Para volver a festejar un nuevo ascenso a Primera, los seguidores celestes tuvieron que esperar a la temporada 1968-69. El bloque de Ignacio Eizaguirre logró el ascenso a la elite después de acabar segundo. A partir de ahí, el Celta se convirtió en un equipo ascensor. En la campaña 1975-76 sumó un nuevo ascenso con Carmelo Cedrún en el banquillo, aunque sólo duró un año entre los mejores. Maguregui devolvió al equipo a Primera en la campaña 1977-78. Ya en la época de los ochenta, el celtismo vivió tres nuevos ascensos y el único ascenso en la década de los noventa fue en el año 1993.

El Celta empezó a construir una base sólida. Llegaron los tiempos del EuroCelta de Víctor Fernández y el debut en la Liga de Campeones con Miguel Ángel Lotina en el año 2004.

Pero esa misma temporada el conjunto gallego cayó de nuevo a Segunda, aunque su paso por el infierno sólo duró esa vez un año, ya que en la campaña siguiente, con Fernando Vázquez como entrenador, volvían a subir.
 

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