Serhiy Lishchuk, con seis puntos consecutivos en los últimos minutos, desatascó a hoy a un embarullado Valencia Basket al que permitió sumar su cuarta victoria y seguir invicto en la Liga Endesa frente a un BluSens Monbus Obradoiro que se desinfló en la segunda parte y que sufrió su primera derrota.
Como sucedió en la visita del equipo gallego la pasada campaña, el conjunto visitante dominó con solvencia la primera mitad pero fue incapaz de igualar la agresividad local en la segunda y en un final apretado, tras los seis puntos de Lishchuk, pudo meterse en el choque con un triple de Alberto Corbacho pero la inmediata respuesta de Pau Ribas, también desde la línea de 6'75, le dejó sin opciones.
El Valencia saltó a la pista aletargado y el conjunto gallego no dejó pasar la oportunidad. Con una defensa cerrada, bien dirigido por Rodríguez, con Corbacho abriendo la pista con sus tiros y Kendall anotando cerca del aro, obligó a Perasovic a parar el partido (2-9, m. 5).
La rotación local espabiló momentáneamente al Valencia, con un par de buenas acciones de Keselj, pero Kendall mantuvo el dominio en ambos aros y el Obradoiro el control del choque (15-23, m. 20).
El descanso de Rodríguez dejó al conjunto gallego sin referencia pues ni Rafa Luz ni Jorge Sanz se hicieron con el timón del encuentro pero tampoco así el Valencia, ansioso y trabado en ataque, pudo darle la vuelta al choque. Sólo los puntos de Doellman le permitieron llegar al descanso con una desventaja asumible (27-36, m.20).
El paso por el vestuario dio a los locales la energía necesaria para cambiar el guión del choque. Negado en el tiro exterior, el Valencia supo cargar el juego en la pintura y aprovechar la fuerza de Lishchuk y con una defensa mucho más agresiva maniató al Obradoiro (43-41, m.25).
El choque entró en ese momento en un trabado intercambio de canastas con Pietrus y Hopkins como referencias de los locales y los visitantes respectivamente, que llevó al partido a un final apretado (59-59 m.37).
Seis puntos seguidos de Lishchuk, dos tiros libres y dos canastas en juego, dieron al Valencia la ventaja definitiva, y ya con la iniciativa de su lado, los locales contestaron con agilidad los intentos de Hopkins y Corbacho por darle la vuelta por última vez al choque.
