Osasuna no ha conseguido salir de los puestos de descenso que ocupa desde que comenzó la liga, al empatar esta tarde ante el Real Betis en el estadio Reyno de Navarra.
Los navarros vuelven a ocupar el último puesto de la clasificación en un partido igualado, donde tuvieron más ocasiones de gol, pero las más claras fueron para el equipo sevillano.
Los locales han evidenciado una falta de gol alarmante que les hunde en la clasificación, mientras que los visitantes mantienen una posición holgada en la tabla y logran un punto merecido.
El primer tiempo comenzó con dos ocasiones del equipo verdiblanco, que salió decidido a por el partido. La primera de ellas fue un disparo cruzado de Jorge Molina muy peligroso que salió fuera junto a la base del poste izquierdo navarro. La segunda fue un remate de cabeza del central Paulao, que estuvo a punto de coger portería con Andrés Fernández batido
Velasco Carballo anuló un gol por toda la escuadra de Rubén Castro por fuera de juego del delantero canario. El Betis movía el balón con facilidad en el centro del campo, ante un Osasuna muy espeso, sin confianza, que no era capaz de superar la calidad de los sevillanos. Los navarros lo fiaban todo a los centros de Cejudo desde la banda derecha, que terminaron con remates de Arribas y de Lamah sin peligro para Adrián.
Sí tuvo más problemas la defensa visitante con un balón robado por Armenteros con disparo final del argentino rozando el larguero a la media hora de partido. Osasuna fue a más hasta el descanso y Adrián tuvo que lanzarse a los pies de Lamah para evitar el gol, ante un Betis al que le costaba mucho llegar al área local.
El partido se igualó tras el descanso con dominio alterno y poco fútbol. Llorente remató por primera vez de cabeza desde muy lejos a centro de Cejudo. Osasuna estuvo más ordenado, con más paciencia y pasó a dominar y Lamah a punto de sorprender a Adrián con un disparo con la pierna izquierda tras superar a Álex por la banda.
Un cabezazo de Perquis al rematar un balón de saque de esquina llevó el susto a la portería de Andrés Fernández. Un centro de Juan Carlos casi fue rematado por Rubén Castro. Se vivieron minutos en los que el Betis buscó sorprender a los locales al contraataque.
Osasuna evidenció su falta de gol y de ocasiones. Mendilibar sacó a Kike Sola y a Nino para reforzar el ataque, pero fue Rubén Castro el que pudo adelantar a los verdiblancos cuando se plantó solo ante Andrés y lanzó una vaselina por encima del larguero.
Los locales arriesgaron en los minutos finales con la entrada del delantero iraní Masoud, que no jugaba por lesión desde el 3 de abril pasado, pero no fue capaz de conseguir el gol de la victoria