El Bilbao Basket se llevó la victoria en Fuenlabrada en un encuentro que estuvo dominado por el conjunto local, aunque nunca fue capaz de escaparse en el marcador, lo que permitió a los visitantes llegar a los últimos minutos con opciones en el marcador, gracias a Vasileiadis, que supo aprovechar.

Fue un difícil choque el que tuvo que superar el cuadro de Bilbao en Madrid, ante un equipo local que, con solo una victoria, empieza a considerar los encuentros como vitales.

El Fuenlabrada comienza a superar los males que le han acompañado esta temporada. Salió a la cancha entonado desde el primer minuto, y plantó cara al Gescrap Bilbao, cuando lo habitual era ver cómo se escapaba el rival para tener que jugar a contra corriente.

Aún así, al término del primer cuarto los visitante consiguieron un parcial de 0-9 que permitió que el final del primer cuarto llegara con un 18-25. Pero este Fuenlabrada no es el mismo de antaño.

Se ha notado la llegada de Trifón Poch al banquillo y tiene más mordiente en el parqué. Asestó un 12-1 de inicio en el segundo cuarto que le permitió colocarse arriba en el marcador, algo que se mantuvo durante buena parte del encuentro.

Intentó escaparse pero no lo consiguió. Faltó decisión en algunos momentos, y se nota la tensión y el miedo que supone estar abajo. Mientras, el Gescrap Bilbao era sostenido por Vasileiadis (28 puntos) y se mantenía parejo en el electrónico.

La mayor ventaja se produjo en el último cuarto, ocho puntos, pero cuando más la necesitaba, la fortuna le fue esquiva. Cuando más intensidad le estaba poniendo el conjunto vasco, Gladyr hizo una falta a Grimau. Entró y los árbitros estimaron que era antideportiva, una jugada que fue muy protestada por la grada.

El alero convirtió el tiro libre, sacó de centro y Vasileiadis anotó posteriormente un triple. En una misma posesión el Bilbao hizo seis puntos y se colocó arriba.

Los locales quisieron responder del mismo modo, se obcecaron con la línea de triple y no supieron buscar el juego interior. El tiempo se consumió y la victoria terminó viajando a Bilbao.

El Fuenlabrada se mostró tan enfrascado en hacer sus puntos que tampoco fue capaz de forzar las faltas visitantes. Zisis, Hervelle y Hamilton estuvieron buena parte del último periodo con cuatro faltas, grupo al que se sumaron Rakovic y Vasileiadis en los últimos instantes. Solo el base vio la quinta, y porque no era consciente de que estaba apercibido.

Con esta victoria, El Bilbao sigue en la zona destacada tras una semana difícil por la competición europea, y mientras que el Fuenlabrada queda en la zona baja tras mostrar una buena imagen ante un rival que no es de su liga.