No es nuevo, ni es la primera vez que en estas páginas argumentamos como el presidente del Sevilla se hace extremadamente fuerte ante las adversidades. Cuando la soga aprieta, él con mayor fuerza respira. Incluso para sus mayores detractores la persona de José María del Nido es en ocasiones admirada por su destreza a la hora de tomar impulso cuando menor es el margen de error.
Así y con ello, deja de ser sorprendente como en horas su situación judicial ha pasado de tener que determinarse una decisión definitiva en la jornada de hoy a alargar este plazo hasta en seis meses si, como apuntaba eldiario.es, el Tribunal Supremo sigue sus cauces habituales. Del Nido ha ganado tiempo, de ello no hay dudas. Pero ha logrado algo mucho más importante en su carrera por defender su libertad, que la Sala accediera a una vista pública y no a una deliberación privada como estaba previsto en un principio.
Por lo tanto, el dirigente nervionense ha pasado de poder cumplir condena de siete años y medio de prisión en cuestión de días, siempre y cuando no hubiera prosperado su recurso, a dilatar el proceso hasta en medio año (tres meses para celebrarse la vista y otros tres para dar a conocer el fallo definitivo sobre el ‘caso Minutas’).
Pero la situación personal de Del Nido va aún más allá. Y es que es tal la confianza del presidente sevillista en su defensa que, aunque parezca discordante, en ningún momento ha movido los cimientos del club para barajar el posible relevo presidencial en un consejo de administración. Ni su hijo, ni Pepe Castro, ni cualquiera otro que se le parezca; Del Nido tiene claro que el presidente del Sevilla seguirá siendo él mismo.
No obstante, una alteración en sus planes provocaría lo que muchos aficionados comienzan a catalogar como una “herencia del Sevilla”. El deseo de que José María del Nido Carrasco fuera el sucesor llegado el momento no es un secreto en el máximo dirigente de la entidad, aunque, según refleja en sus previsiones, ello deberá aguardar. Ahora toca preparar una vista sin fecha aún establecida. Su mejor baza, José Antonio Choclán. O lo que es lo mismo, su abogado. Los que le conocen lo califican como una gran eminencia en la defensa de sus patrocinados.
Educando en la calle
La Fundación del Sevilla se volcó ayer con el proyecto ‘Educar en la calle’ del bético Jorge Morillo, que desarrolla sobre los niños más desfavorecidos del Polígono Sur. No es cuestión de colores.
Diogo avisa de los portugues
El lateral portugués conoce bien al rival sevillista de mañana, el Estoril. Por ello, Diogo lanzó un mensaje de aviso a los suyos. “Somos superiores, pero hay que tener cuidado. Han crecido”, decía.