El Real Madrid, liderado por Rudy Fernández y Nikola Mirotic, consiguió una trabajada victoria por 81-88 en la pista de un combativo y buen UCAM Club Baloncesto Murcia en un partido que no resolvió a su favor hasta los últimos minutos y tras el que conserva el liderato de la Liga Endesa.

El inicio ya fue igualado con un UCAM muy intenso y con el brasileño Augusto Lima asumiendo responsabilidades ofensivas con acierto (9-5). En el primer cuarto Fernández también apareció con decisión, pero sus nueve puntos no impidieron que su equipo acabara el periodo inicial por detrás en el marcador (20-19).

Tras el primer parón obligado de la mañana, el Madrid se quiso afanar en defensa, pero el cuadro murciano es un equipo con muchas variantes en ataque y mantuvo un buen ritmo anotador para seguir mandando hasta con cierta claridad (40-33 en el minuto 17), merced en buen parte a la anotación del francés Kim Tillie -13 puntos en 11 minutos durante el primer tiempo-. Al descanso, no obstante, se llegó con el marcador más apretado (48-45) después de que José Ángel Antelo respondiese con una canasta sobre la bocina a un triple de Sergio Llull.

El partido se reanudó como había llegado al intermedio, es decir con Antelo enchufado. Cinco puntos seguidos del ala pívot gallego estiraron la renta de los de Óscar Quintana (53-45) con un Palacio de los Deportes, casi lleno, volcado con su equipo.

La cuarta falta personal a Lima y su eliminación con una posterior técnica hicieron despertar al equipo dirigido por Pablo Laso, que hizo un parcial de 0-10 en apenas un minuto y luego aprovechó otra falta técnica a Quintana para ampliarlo a un 0-13 que le permitió gozar de cinco puntos de renta (53-58).

Tras unos instantes de desconcierto, los granas se rehicieron y llegaron al final del cuarto todavía con opciones de dar la sorpresa (62-67) después de que el Madrid hubiera anotado nueve de sus 22 puntos de este periodo a través de tiros libres.

El choque estaba muy vivo (71-71 a seis minutos del final) y ello exigió al Madrid a un último esfuerzo. La calidad individual de sus jugadores y otra decisión arbitral -falta antideportiva del estadounidense Scott Wood a Fernández- volvieron a encarrilar el partido para el líder, que, tras un triple del griego Ioannis Bourousis y un 2+1 de Jaycee Carroll, prácticamente sentenció (71-83).