El arranque liguero del Cajasol comienza a ser tan nefasto como la del pasado ejercicio. Tras tres jornadas disputadas, los hombres de Aíto García Reneses siguen inmersos en un bucle tremendamente peligroso. Tres derrotas en tres partidos, además casi todas con estrépito, salvando tal vez la primera de la Liga en San Sebastián.
Pero la peor de las noticias es que los síntomas del conjunto de San Pablo no invitan al optimismo. La plantilla, excesivamente joven, oferta no más que tres-cuatro jugadores de gama media (Williams, Satoransky, Mata y, quizás, Scott) con vistas a salvar los muebles en una temporada que se presenta tan o más dura que la anterior. Con lo cosechado hasta la fecha, los hispalenses ya son colistas, tal y como hace un año. Y lo peor, la inercia negativa se refleja en la afición cajista.
Iniciativa familiar
El club quiere que el sábado San Pablo presente el mejor ambiente posible para recibir al Laboral Kutxa y por ello fomentará la asistencia de público con un incentivo para las familias. El club ha lanzado una promoción, activa desde ayer, por la cual cada aficionado que saque su entrada de adulto para el partido podrá traerse a la familia, hasta un máximo de tres componentes más (un adulto y dos menores de 16 años).