La hora de los descuentos en los salarios de los jugadores llegó también a la NBA después de conocerse este viernes que el sindicato junto con la liga trabajan un plan en la reducción del amenos el 25 por ciento en los cheques que vayan a recibir los profesionales el próximo 15 de mayo.
Sin embargo, los cheques que los jugadores recibirán el próximo 1 de mayo les llegaran completos, sin reducción.
Aunque la liga no ha dado a conocer el contenido final del plan, fuentes periodísticas aseguraron que el mismo tiene como objetivo una reducción gradual de los salarios de los jugadores antes de acogerse el convenio laboral que permite a la liga no pagar por causa mayor como una pandemia.
Lo anterior se tendría que adoptar si a partir de mayo se promulga la cancelación de los partidos de la temporada regular y permitiría a la liga establecer una cuenta de depósito en garantía de devolver a los jugadores en caso de que se pueda completar la temporada regular, de la que faltan por disputarse 259 partidos.
De lo contrario, los equipos mantendrían un porcentaje del dinero basado en la cancelación de los partidos, que se calcula es de más de dos millones de dólares por encuentro.
La retención de salario evitaría un escenario en el que los jugadores pudieran pasar varios períodos de pago sin cheques, si la NBA cancelara la mayoría o todos los partidos restantes de la temporada regular.
De acuerdo al plan elaborado por la NBA y el sindicato, ambas partes distribuirán las deducciones salariales en los primeros cuatro períodos de pago, hasta noviembre y diciembre, de la temporada 2020-2021.
La NBA no tiene planes inmediatos de anunciar la cancelación de ningún partido de temporada regular, y el sindicato ha informado a sus asociados que no será hasta el próximo 15 de junio cuando los jugadores sepan si los partidos se cancelan y cuántos.
De ahí que el plan trate de asegurar a los jugadores el control de sus finanzas con la perdida de ingresos en el salario de esta temporada durante un periodo prolongado.
De acuerdo al convenio colectivo, los jugadores pierden un 1% por ciento del salario por cada partido cancelado, según la disposición de fuerza mayor que cubre varias circunstancias catastróficas, incluidas epidemias y pandemias como la que se da actualmente con el coronavirus, que en Estados Unidos ya ha dejado más de 34.600 fallecidos a causa del COVID-19.
Una vez que se cancelan partidos, la fuerza mayor se activa automáticamente bajo el actual acuerdo colectivo que está en vigor dentro de la NBA.
El uso de la fuerza mayor protege aún más contra una gran caída en el tope salarial y el impuesto de lujo para la próxima temporada.
La fuerza mayor es un mecanismo más para que la NBA haga que la fórmula financiera funcione para entregar a los jugadores la participación acordada del 51% de los ingresos con los dueños.
La liga ya tiene retenido el 10% de los salarios de los jugadores.
La disminución significativa en los ingresos daría como resultado que los 380 millones proyectados de depósito en garantía regresen a los 30 equipos de la NBA después de la temporada.
Si la cantidad de pérdida de ingresos proyectada sin la aplicación de la fuerza mayor excediera la actual de la retención disponible para los equipos, la NBA necesitaría otros medios para compensar la pérdida.
En el caso de que los salarios disminuyan como resultado de los partidos perdidos hasta el punto de que haya una escasez en el sistema de retención, el 10% retenido actualmente probablemente se devolvería a los jugadores.